jueves, 30 de julio de 2009

CAMBIA LA ACTITUD, FALTAN LOS GOLES

El fin de semana pasado Millonarios tuvo un compromiso que demostró varias cosas: que la hinchada responde si el equipo se une; que hay un cambio de actitud fundamental para encarar el torneo de la mano de Luis Augusto García; que hacen falta los goles y tenemos problemas de definición.

Eso sucedió en el partido que perdimos de locales con el Tolima: ellos llegaron dos veces y cobraron, con autogol de Casierra y gol del exmillonario Milton Rodríguez. Esa sería la síntesis del partido, pero hay más cosas para analizar. El cambio de actitud, por ejemplo, no invita al hincha a soñar pero sí a asistir al Nemesio esperanzados en que Millonarios por fin levante del letargo futbolístico en el que anda desde hace muchos años. El funcionamiento del equipo tiene falencias tanto en ataque como en defensa: Efraín Cortés salió lesionado y eso le costó al azul tener menos velocidad en su pareja de centrales; la recuperación ha sido importante en medio campo y, un arma de ataque del equipo visitante, fue el cerrarle cualquier espacio a Omar Vázquez, quien ahora será el que maneje los hilos conductores del equipo. Adelante es un completo dolor de cabeza: Carmelo Valencia le sobran ganas y actitud, pero así como no encuentra su pareja ideal, tampoco anda reconciliado con el gol. Ni Cuero y menos Castro han sido sus ayudantes y el ayuno de gol de los delanteros ha sido notorio.

Las cosas no cambiaron mucho anoche contra Centauros de Villavicencio: un equipo mixto, que mostró en sociedad a León Darío Muñoz, ex verde, y el regreso de Ricardo Ciciliano. El planteamiento no cambió en nada con respecto a lo visto el domingo pasado: salida desde atrás, sin pelotazo, toque de los laterales con los volantes de creación, muchas llegadas y muy poco gol. Entendemos que un equipo no se hace de la nada, pero como lo explicó Diego Barragán, asistente de García, “este equipo tuvo más de 50 entrenamientos, mañana y tarde, durante la pretemporada”. Parece que en la definición no se ha trabajado a cabalidad y de nada sirve que un equipo toque y toque, pero que no tenga gol. El hincha se desespera, se aburre de más de lo mismo; está cansado de las paletas de agua y quiere, como sea, gritar campeón.

El sábado a las ocho y quince de la noche estaremos presentes en la misma tribuna de siempre, alentando al Embajador. Recordemos que nuestra misión como hinchas es alentar la camiseta sin importar los resultados: en las buenas y en las malas mucho más.

miércoles, 22 de julio de 2009

CON LICENCIA PARA LA ILUSIÓN

El Club Deportivo Los Millonarios sigue dando de qué hablar en este inicio de campeonato: un equipo aplicado en sus líneas, donde demuestra que tiene con qué pelear por un nuevo torneo y la mentalidad presentada en dos juegos parece ser indicio de una actualidad azul que promete e invita a la ilusión.

Pero no hay que ser triunfalistas: Millonarios presenta una nómina que hace varios años se conoce, salvo el caso de seis o siete refuerzos que han demostrado quererse ganar la titularidad dentro del terreno de juego. Rubén Bustos sigue mostrando que sus cobros en media distancia son letales (y todavía no se entiende por qué el anterior técnico no lo dejaba cobrar, sino que le daba la oportunidad al delantero Rodríguez); que Omar Vázquez, el juvenil millonario, tiene argumentos de sobra para amasar el balón, pero su contextura física no le ayuda en el “hombre contra hombre”; que Gerardo Bedoya no sólo tiene ganada la titularidad, sino que demuestra que la jerarquía no se improvisa; que José Cuadrado empezó con un gol por partido, pero donde no ha tenido la culpa por incidir en ellos; que Carmelo Valencia tiene asociación y se sigue entregando sin parar a la camiseta.

No hemos visto el debut de dos delanteros que serían fórmulas de compañía para el “Tutunendo”: León Darío Muñoz y Oscar Briceño, quienes vienen con un rótulo de baja aceptación dentro de la hinchada, pero que se deben ganar esa titularidad y confianza con entrenamiento, sacrificio y amor propio, que algunos no tienen. El profesor García y su asistente Barragán tienen contacto “directo” con la hinchada mediante un blog en la página oficial del albiazul y han querido mantener el perfil bajo de acuerdo a su sapiencia futbolística. No han estado tan reacios a la prensa pero hablan cuando es necesario y no invitan a la ilusión de campeonato a la parcial, sino que animan a acompañar al equipo en cualquier terreno de juego. Ese silencio plausible puede ser el inicio de un nuevo trasegar para alcanzar el objetivo común que todo hincha quiere: ser campeón después de tanto ayuno de gloria perdida.

Puede que el error de Javier Araújo haya sido un detonante para entender que los partidos duran noventa minutos, que ninguna jugada está escrita pero es de admirar que reconocer los errores será fundamental para aprender de ellos y, ojalá, no repetirse nunca más. Un punto, podrían ser tres por lo que Millonarios asumió para el encuentro, que suma; es la famosa “media inglesa” de ganar de local y empatar de visitante. En ese orden de ideas, ganando todo en casa, en la fecha 15 podríamos estar clasificados. No ensillemos antes de montar la bestia, reza el refrán popular, pero hay derecho a ilusionarse porque esa es la razón del hincha.

Este domingo a las seis de la tarde será el tercer encuentro del Embajador con el Tolima, quien ha perdido sus dos encuentros; recordamos que el semestre pasado nos decían el “levantamuertos”. La mentalidad de nosotros, los hinchas, es de alentar en las buenas y en las malas: nunca olvidemos eso.

El gigante azul empieza a despertar...

lunes, 13 de julio de 2009

GANANDO MUY BIEN Y CELEBRANDO CON MESURA

El marco no podía ser mejor: más veinte mil almas presentes en el Nemesio Camacho, promoción para menores entre cinco y doce años entrando gratis, extintores, rollos, bombos y redoblantes sin parar durante todo el encuentro. Afortunadamente, no nos quedamos con la fiesta hecha, porque el Millonarios 2009-II, al mando de Luis Augusto García, ganó, gustó y goleó.

¿Pero cuáles fueron las claves para que Millonarios fuera un equipo distinto, con corazón, con ganas de ir hacia el arco contrario y que tuviera el temple necesario para salir avante? Muchas y cumplieron con creces. Empezando por su director técnico: mostró que debe estar no solo de pie todo el compromiso, sino que sus indicaciones fueron certeras a la hora de ajustar la orquesta que él empezó a dirigir desde hace pocos meses. José Cuadrado tuvo muchas atajadas importantes y salvo el penal cometido al jugador del Junior, en error infantil de Efraín Cortés, estuvo a la altura del compromiso. La defensa, algo que nos parece debe ajustar, estuvo demasiado en línea y por lo menos no permitió desbordes de jugadores fundamentales de la visita. José Mera y Alex Díaz estuvieron a la altura del compromiso pero no brillaron tanto como el lateral derecho Rubén Bustos: jugador que se ganó más que insultos el semestre pasado y, justamente, tuvo que pasar este tiempo para entrar a demostrar porqué está en Millonarios. Dos goles, al primer y segundo tiempo, que le valieron no sólo el reconocimiento de los medios de comunicación sino de la hinchada en general, aquella que podrá conquistar si sus goles de media distancia y tiros libres sean determinantes para un futuro.

Robayo, impecable; seguro de su zona, quitando balones a diestra y siniestra, reforzando marcas en medio campo y yendo al ataque cada vez que tenía la oportunidad. Bedoya, el capo del medio campo: con una amarilla a los siete minutos del compromiso (eso se debe mejorar a toda costa), recuperando balones decisivos y con el temple necesario para este tipo de compromisos. Desafortunadamente pudo ver la roja directa en el segundo tiempo gracias a un codazo innecesario, que el árbitro, afortunadamente, no vio. Omar Vásquez estuvo metido en el encuentro y se gana, fecha tras fecha, con la continuidad del cuerpo técnico, la hinchada que es juez para cada jugador. Regresó Araújo, si, el mismo: amasó el balón en cuanto lo dejaron, pudo entregar a tiempo, manejó ritmo, tuvo compromiso y parece que la sombra de duda después de su lesión quedó despejada con lo visto no solo en el encuentro sino en pre-temporada. Carmelo Valencia: dulce con el gol (el segundo para más señas), reconciliado con la malla, impreciso en una e injusta la que pegó en el palo después de bañar al arquero tiburón. Leonardo Castro: con más velocidad, con un número diferente en su espalda (era el 77 y ahora viste el 22) y entregado a la camiseta.

Para resumir: Millonarios no se descompuso con el empate de los barranquilleros; al contrario, siguió y metió hasta el punto de irse ganando a los vestidores. La actitud es diferente: se vio un Millonarios compuesto, ordenado, nada desesperado, con dirección de arco, sin desespero y tocando al piso, eso que al hincha enamora. Pero hay que tener mucho cuidado: no hemos ganado el campeonato, no estamos en finales y mucho menos en semifinales. Estamos, con la ayuda de la hinchada, construyendo identidad perdida, estamos ante un equipo que si trabaja motivado desde sus orientadores será un conjunto que dará de qué hablar. Invitamos a toda la hinchada que lee estas líneas que no se sienta campeón jugando una sola fecha: se celebra que ganamos por tres goles en los momentos justos del partido, pero se entiende que solo hemos jugado uno de diez y siete finales. Hay que tener claro que para este equipo es necesario ganar tres partidos en línea, todos los de casa, y empezar a batirse en la grama de cualquier estadio para entrar a una semifinal esquiva desde varios torneos. Si se construye entre todos, una amalgama de hinchas, jugadores, dirigentes y cuerpo técnico, Millonarios podrá contar con la presencia en los Ocho de Colombia y, por qué no, en la final de Diciembre.

Por ahora nos vamos para Armenia, ante un equipo duro y aguerrido, que le gusta jugar con las matemáticas y que podrá especular sobre el compromiso; la programación de la Dimayor dictamina que será el sábado a las seis y veinte de la tarde en el Centenario de la ciudad milagro con transmisión por televisión abierta. Vamos por tres puntos, motivados; portemos la camiseta con orgullo, porque a Millonarios yo lo sigo a todos lados.

sábado, 4 de julio de 2009

UN MES DE PRETEMPORADA, A UNA SEMANA DE INICIO

Después del triste primer semestre de 2009, Millonarios ha tenido tres semanas de entrenamientos en Fútbol Macondo al nor-occidente de la capital colombiana. Han sido tres semanas llenos de altibajos en lo institucional y con creces en el ámbito deportivo.

Dentro de la parafernalia institucional, la Junta Directiva del club embajador se ha visto inmerso, como en estos últimos años, en crisis administrativas que van desde no tener dinero para traer jugadores de renombre, sino empezar a apelar, por cuenta del profesor García, en las divisiones inferiores que son, por lo que se ha visto la tabla de salvación económica del Club. Millonarios, así como no tiene dinero y tiene deudas complicadas, se ha abocado a vender los famosos abonos del semestre que inicia. Así pues, las cosas administrativas, vayan por buen o mal camino desde una óptica cualquiera, no se van a aclarar hasta que al club no le entren dineros que son importantes.

En el punto de vista deportivo hay cosas que se pueden rescatar y otras para recordar. Millonarios ha hecho transfer a préstamo con opción de compra de Jonathan Estrada, de gran rendimiento en Copa Suramericana en 2007, a la Real Sociedad de la Liga Adelante (segunda división) del fútbol de España; ha llegado Jong Harold Viáfara y León Darío Muñoz, procedentes del rojo de Cali y del verde de Medellín respectivamente. Así mismo, Oscar Briceño, el mellizo, ha arribado de su préstamo en Costa Rica y se ha sumado al grupo profesional en días pasados. Por lo visto de estas contrataciones y regresos (sin tomar en cuenta el de Ricardo Ciciliano) se nota que la ausencia de dinero es uno de los mayores problemas de conjunto embajador.

Por otro lado, la pre-temporada millonaria ha estado llena de satisfacciones. Carmelo Valencia, quien nunca ha trabajado con el Chiqui, está consolidado en la delantera y es una carta fundamental para él; los juveniles (Vázquez, Subero, Henríquez y demás) están en proceso de adaptación a la plantilla profesional y se espera que sean los llamados a salvaguardar la identidad millonaria, pedida a gritos desde la tribuna porque por ahora no hay con quién más. El que llama más la atención de esta nueva plantilla, sin duda alguna, ha sido Javier Araújo: no tuvo continuidad con el anterior técnico y ha sido eje fundamental en el medio campo de esta pre-temporada, junto con Vázquez y Sherman Cárdenas, y se puede notar que viene con un aire renovado para este nuevo semestre.

Así como Millonarios ya acumula casi un mes de entrenamientos, desgraciadamente el periodismo, incluso de aquellos que se dicen son hinchas de Millonarios, no deja de darle palo a viento y marea al embajador. Unos especulan sobre los refuerzos, otros dicen que no cambiará nada con el técnico-accionista, otros auguran una temporada de fracaso absoluto con salida de todos. En fin: todo tipo de calumnias y habladurías posibles se han hecho presentes en este último mes y eso, sin quererlo, envenena la mente del hincha común, y se olvidan muchos que lo más importante del fútbol y de Millonarios es que la hinchada aliente hasta el final y arengando fecha tras fecha, no insultando a los jugadores. Es posible que seamos mezquinos al ver que vamos a completar 22 años sin títulos importantes, pero es bueno recordar que lo que más nos identifica como hinchas del azul es el acompañamiento al equipo esté en la situación que esté. Así las cosas vayan mal desde lo administrativo, lo único que le queda al hincha es alentar a la camiseta que con orgullo se pone fecha tras fecha, ciudad donde juegue, y que tiene historia. Este semestre no sólo debe ser de cambio en la institución sino también en la parcialidad: debemos entender que así no atravesemos un buen camino, hay que enderezar la actitud desde las tribunas.

El calendario, suministrado por la Dimayor, es el siguiente:

Julio 12: Millonarios - Júnior
Julio 19: Quindío - Millonarios
Julio 26: Millonarios - Tolima
Agosto 2: Millonarios - Huila
Agosto 9: Cúcuta - Millonarios
Agosto 16: Millonarios - Nacional
Agosto 23: Once Caldas - Millonarios
Agosto 30: Millonarios - Pasto
Septiembre 13: Santa Fe - Millonarios
Septiembre 20: Cali - Millonarios
Septiembre 27: Millonarios - Real Cartagena
Octubre 4: Boyacá Chicó - Millonarios
Octubre 18: Millonarios - Santa Fe
Octubre 21: Envigado - Millonarios
Octubre 25: Millonarios - Medellín
Noviembre 1: Pereira - Millonarios
Noviembre 8: Millonarios - La Equidad
Noviembre 15: América – Millonarios

Los partidos de Copa Colombia, restantes de la fase de grupos son los siguientes:

Julio 29: Millonarios – Centauros
Agosto 5: Academia – Millonarios
Agosto 12: Millonarios – Santa Fé.

Y usted: ¿ya está listo para alentar todo el semestre a los Millonarios?

Nosotros sí.