viernes, 30 de enero de 2009

ESTRENO CON VICTORIA

El Club Deportivo Los Millonarios empezó con pie derecho ante su público fiel. Ante Argentinos Juniors, con un jugador expulsado, se impuso con dos goles en el segundo tiempo. Carmelo, el "Tutunendo" y Carlitos Marinelli fueron las figuras del encuentro.

Como es costumbre, y como reza el canto de la tribuna “dejar lo que tengo que hacer / a Millos yo lo voy a ver”, la afluencia de público al Campín fue mucho menor de lo que se esperaba. Algunos desde las 2 y 30 de la tarde estuvieron presentes en Oriental para volver a sentir esa pasión de cargar un trapo, un bombo, un redoblante, rollos y demás. Luego de las requisas normales de la Policía, pudimos ingresar al estadio: sólo hacía falta esa bocanada de aire que emana pasión y sentimiento; las sillas sucias, los vendedores y sus productos a precios exorbitantes, los baños a medio asear: todo eso hace parte de la cultura futbolera de nuestro país y más exactamente de nuestro club embajador.

Luego de la espera, del riguroso tinto, de la lechona, de la gaseosa y del poco cigarrillo, llegó la hora de ver al Club Deportivo Los Millonarios modelo 2009. Los cambios son más que sustanciales y no vamos a nombrar lo que ya todos conocemos: quien entró y quién salió. Pero lo más importante de la noche anterior fue no sólo la asistencia de más de 20.000 almas azules, sino los juegos pirotécnicos, dignos de un recibimiento más que innegable.

La noche bogotana se tiñó de azul, a pesar del primer tiempo para olvidar dentro de los seguidores: a eso de los primeros 20 minutos la hinchada comenzó a presionar con el “movete, Millos, movete”, pero aún así los jugadores no reaccionaron. La pelota le pasaba a Jonathan Estrada entre las piernas y no lograba equilibrar sus deseos de ir hacia el arco contrario; Robayo lució confundido por largos pasajes del primer tiempo; la saga estuvo más que segura y Oscar Córdoba lució impreciso por momentos con los balones aéreos, sobre todo.

En la segunda etapa, Millonarios cambió el esquema de juego, tácticamente hablando, y le dio mucha más libertad a Carlos Marinelli para que se apoderara del centro del campo haciendo diagonales y pasando después del mismo Milton Rodríguez con el balón. De una remate de Osvaldo Henríquez (de la cantera… pilas con este muchachito) surge un desborde en velocidad de Carmelo Valencia para que se tome la libertad de hacer el gol o darlo a alguien. Así fue: en ese desborde y el centro para sólo la empujara el argentino, para decretar el 1-0 parcial. Luego fue un sin fin de tocatas, pases, hasta que el panameño Tejada, en otro ataque por zona derecha, de la mano de Omar Vásquez, llega para también empujarla y hacer su primer gol, en el Campín, ante una hinchada que no da más espera.

Para resaltar: dos juveniles parecen estar dentro de los planes del profesor Quintabani (Henríquez y Vásquez), los refuerzos más allá que sirvan están al nivel que se cree es óptimo (Marinelli llegó con dudas por supuestamente estar lesionado, pero demostró que piensa mucho más rápido que Estrada, y Tejada sólo con el gol bastó), la hinchada sigue acompañando masivamente al equipo y quedó demostrado que lo importante no es el patrocinador: es arrancar bien, con estilo y mostrando jerarquía en casa.

Nuevamente la final de la segunda edición de la Copa Cafam será con los rojos de Cali: sabor a revancha, será un encuentro con 26 estrellas de por medio, pero optimistas, mas no confiados, para este partido. Hagamos un poco de memoria: Luis Tejada, el panameño, que ahora está en las toldas azules, fue el encargado de anotar al minuto 91 del segundo tiempo de esa final el gol de la victoria con la que se alzaron campeones. No hay cuña que apriete más que del mismo palo, reza el adagio.

Domingo, 3:30 de la tarde, en el Nemesio: a hacer sentir nuestra casa, nuestra localía y nuestro peso.

Somos azules, somos capitalinos, somos Millonarios.

lunes, 19 de enero de 2009

DOS AMISTOSOS: UNA DERROTA TITULAR, UNA VICTORIA SUPLENTE

En el primer encuentro del año y saldo en tablas. Las reservas del azul ganaron por dos goles y la titular perdió por tres, con un expulsado. ¿Será que el profe Quintabani está preocupado?

El municipio de Sogamoso, Boyacá, fue testigo del primer partido amistoso con miras a la Copa Cafam a finales de este mes; dentro de las novedades azules se vió parte de la indumentaria de entrenamiento suministrada por el nuevo sponsor, Adidas, y caras nuevas. Las reservas, los pelaos, estuvieron acorde a la cita y demostraron que lo único que les falta es la oportunidad: dentro de ese equipo tres caras no sólo sorprendieron, sino que se hizo extraño no verlos dentro de la profesional. Por un lado, José Cuadrado, con un impecable buso número 12 se hizo al pórtico: respondió bien cuando hubo la necesidad y el público le demuestra cuál es el afecto real hacia el vallenato, que no es más que apoyo incondicional; por otro hizo su aparición el talentoso Javier Araújo de quien se había especulado demasiado en la semana: que no le gustaba al técnico, que no quería entrenar, que se quería ir… en fin… pero el Araújo que quiere oportunidad (demostrado en el partido) marcó gol para las reservas. Por último, pero no menos importante, el panameño Tejada, el goleador, estuvo dentro del primer partido: jugó varios minutos, no tuvo la pelota y la resignación de gol no sólo se vio en sus pies, sino en su porte: más que sangre por la camiseta, son ganas de hacer goles y de estar donde debe. Quedó en deuda. El segundo gol fue anotado en un majestuoso tiro libre por parte de Luis Mosquera, joven revelación en el medio campo.

Los profesionales hicieron su aparición en el partido de fondo. Córdoba en el arco, seguido de Casierra, Mera, Hurtado y Rubén Darío Bustos, en su primera aparición en la titular del azul; Bedoya y Robayo, junto a los dos creadores Marinelli, zurdo, y Estrada, también zurdo. En la delantera estuvieron Carmelo “El Tutunendo” con Milton Rodríguez. Entró Pedro Franco, juvenil, por Bustos en el segundo tiempo, así como Tejada por Milton y Omar Vásquez, revelación y jugador a tener en la mira por su talento, por Marinelli.

Las cosas pintaban bien hasta el minuto veinte: Millonarios tenía la pelota, era ordenado, atacaba con Carmelo y Jonathan por izquierda, Marinelli tocaba de primera intención hacia el lado que estuviese desocupado, los dobles cincos recuperaban y hasta Rubén Darío se animaba a ir por derecha con el argentino novedad. Pero en esa misma derecha surge un desborde de un contrario, tira rastrero, Hurtado no despeja, pasa el balón, Mera toca al jugador entrante y es penal: convierte el Boyacá Chicó y la gente se desespera ante el grito de los boyacences hinchas del ajedrezado. Luego el Chicó comenzó a manejar el partido, Millonarios no era claro, doble línea de cuatro con contragolpe incluído y los azules se van desmoronado lentamente: ahí llega el segundo de los dirigidos por Gamero. Con el correr del tiempo, Millonarios se desespera, hace sus cambios, pero tampoco resultan; el partido se hace más friccionado, con roces normales, pero en una jugada fortuita un jugador del Chicó es expulsado. Se alimenta la ilusión para pensar que Millonarios buscaría el descuento, pero no fue así: se intentó, por todos los medios, pero el rival fue letal. En el tercer gol, Marinelli toca a un contrario en una falta que parece infantil. De nuevo la hinchada se comienza a meter con los jugadores y se van marchando, lentamente, del Estadio del Sol en aquel municipio.

¿Lecciones? Muchas. Que Millonarios sigue careciendo de jerarquía; que Millonarios más que juegue a algo, parece que no tiene identidad; que Millonarios se puede resguardar en cualquier parte pero su rendimiento es pobre (hasta de hijos nos tiene el Chicó en amistosos… nada que le ganamos por fuera); que Millonarios puede tener la mejor indumentaria del mundo, puede tener el mejor patrocinador, pero lo más importante, la real grandeza de la institución radica en su inmensa y poderosa hinchada.
Tiene menos de quince días el profesor Quintabani para darle la identidad perdida al glorioso azul; si no es así, la hinchada, de verdad, no aguantará más.

Por último: hicimos aguante en Sogamoso, nos molestó mucho ver a Milton Patiño (sí: el hermano de Jairo) en el pórtico azul por veinte minutos. Ese arquero se botó al piso en partidos contra los verdes y el Envigado, quemó tiempo con nosotros hasta la saciedad en el Campín y fuera de él, hasta se metió con la hinchada. Con la llegada de este jugador está más que probado que los que están, no todos, no sirven para esta institución. Esperaremos noticias del vecino país para saber cómo le irá al azul en sus amistosos internacionales llegando, finalmente, a la Copa Cafam.

Falta muchísimo por mejorar, hay tiempo, pero no hay que dar ventajas.

Somos azules, somos capitalinos, somos Millonarios.

sábado, 10 de enero de 2009

¡¡¡LA AGRUPASIÓN REGRESA RECARGADA Y MEJORADA PARA EL 2009!!!

Después de un año para olvidar por el no ingreso a cuadrangulares por fallas en los jugadores y en los directivos, la ilusión de un 2009 lleno de estrellas, alegrías y títulos regresa a los corazones azules.

Llenos de valor, madrugando casi todos, trasladándose desde la otra punta de Bogotá, algunos, se decidió que la Agru-Pasión retome con más ímpetu ante los demás y a los mismos jugadores y cuerpo técnico la misma pasión con la que acompañamos durante el año inmediatamente anterior. Nos desplazamos hasta la Sede Deportiva de Club con la ilusión de ver a nuestros jugadores, aquellos que nos ilusionan y nos dan más motivos que alegrías para seguir amando al gigante azul. Nos hicimos presentes con el sello distintivo y particular de llevar no sólo el trapo más grande o representativo, sino con las chaquetas oficiales de la Barra, que no pudimos estrenar el semestre pasado; con el pasar de la mañana vimos el entrenamiento de Millonarios, de la mano de profesor Oscar Héctor Quintabani y todos sus pupilos. Todos presentes, con las ganas de tener un año 2009 lleno de satisfacciones y alegrías: Marinelli, Iván Hurtado y Carmelo Valencia fueron los grandes atractivos del entrenamiento. El primero, no sólo por ser argentino, sino porque su estampa no es de un jugador cualquiera: entrena calladito, sin tantas firmas y, al parecer, con las ganas de hacer historia dentro del Club. Hurtado, que después de sus percances en su país de origen, se colgó los “cortos” y empezó a trotar una vez se bajó del avión. Y “Tutunendo” Valencia, que ya empezó a ver y sentir el cariño de la gente, aquella a la que se tiene que deber partido tras partido. Tuvimos, como barra, el contacto con el mismo Valencia haciéndole sentir qué es Millonarios, pero hay que hacer mención especial al profesor Quintabani y Jonathan Estrada. El primero, algo confundido por la cantidad de chaquetas bordadas de gallinas, por no entender quiénes somos, algo completamente normal. Luego, con el pasar de las palabras del Presidente de la Barra a nombre de la misma, una sonrisa se le escapó: entendió que no sólo queremos la estrella, sino que triunfe para nosotros y con la ayuda de todos. Una persona que podría ser parca, pero que tiene el carácter para estar hablando con todos, con seriedad y respeto. Profesor: muchas gracias no sólo por su tiempo, sino por inyectarle a los jugadores la alegría de la “pecosa”. Y Jonathan, que escuchó también del Presidente de la Agru-Pasión no sólo palabras de aliento sino de compromiso con la divisa azul. No podemos decir a qué se comprometió, pero dijo que “antes de salir al exterior o a otro equipo, quiero salir campeón con Millonarios… vengo de un equipo chico, donde no hay casi hinchada… pero estar acá y con la compañía de ustedes más que compromiso es responsabilidad y motivo de inmensa alegría”. Gracias Jonathan: eres una buena persona y gracias por compartir esos momentos con la Barra.
Damos, entonces, oficial inicio a las actividades de la Agru-Pasión Gallina para este 2009. Ya estuvimos en la finca, al lado de nuestros jugadores quienes no sólo son los profesionales, sino los juveniles. Ellos son el futuro del equipo, los que serán los encargados de ser grandes, de ganarse el respeto de la hinchada a punta de trabajo y sacrificio: les hicimos sentir que no sólo son importantes los profesionales, los que ganan millones, sino que ellos serán los que pronto saboreen las mieles del triunfo deportivo. Durante este 2009, pasando a la barra, tendremos mil cosas para hacer sin perder el rumbo que es Millonarios. Habrá partido en Zipaquirá dentro de ocho días y la Agru-Pasión acompañará como de costumbre. Nunca fallamos.
Aprovechamos para contarles que la Junta Directiva fue reelegida por un año más, con el aval de la Asamblea en pleno en Diciembre pasado. La misma agradece todo el esfuerzo de sus asociados durante el año pasado y pide que se tengan de su asiento, porque esto mejorará mucho más. Se dio un paso importantísimo en la finca en el entrenamiento: vieron las chaquetas, hicimos presencia y los jugadores y cuerpo técnico nos empiezan a conocer, sin necesidad de la violencia o la grosería. Estaremos presentes, los queremos y con ánimo nos veremos durante todo este 2009, que ojalá sea lleno de estrellas para nuestro palmarés.
Bienvenido el 2009 para toda la familia gallina!!!
Aguante la Agru-Pasión Gallina!!!