Después de un triste caminar durante un semestre de cuatro meses, Millonarios se despidió de la poca hinchada que acompañó en la victoria sobre el rojo de Cali; en una excelente presentación, donde el azul manejó a su antojo los tiempos del partido, los jugadores con algo de vergüenza se fueron para los camerinos a meditar y pensar que en “juego largo, hay desquite”. Más allá de no jugar por nada diferente al honor en el clásico de más estrellas del país, el equipo dirigido por Nilton Bernal actuó en el mejor partido visto en el semestre. Todos estuvieron seguro, no hubo nadie de desencajara del molde propuesto y con fútbol simple, pero bien logrado, se venció a un rival caído por el gol en Manizales, que lo dejaba por fuera de la fiesta de mitad de año.
¿Y ahora qué sigue? Por lo pronto esperar y confiar en que el próximo semestre será la revancha; pero siempre queremos evolucionar, siempre pedimos que se vayan todos y que no quede nadie, siempre pedimos que Millonarios juegue fútbol en serio (no en serie), siempre pedimos ser protagonistas en todo lo que dispute el azul. Mas allá de quién sea el nuevo técnico o los nuevos jugadores, lo único que se pide es sentido de pertenencia de quienes vistan la camiseta más laureada del fútbol profesional en todas las décadas. Hemos visto prospectos de jugadores venidos a más desde la cantera del Embajador, propiciados por el anterior dirigente de Inferiores que ahora es técnico en propiedad del plantel profesional. Hemos visto, sin demeritar a nadie, que somos como Barra una de las más fieles del Club, que siempre está presente y que ha trabajado sin esperar nada a cambio de directivos que no abren la puerta al menos para que nos conozcan y sepan lo que hacemos.
Seguiremos trabajando y esperando a que Millonarios despierte del letargo en el que estamos sumidos desde hace mucho tiempo: pedimos compromiso de la hinchada, compromiso y voluntad política de los Directivos para hacer campeón a un Club que no puede estar en un menor escaño del que se siente ahora; debemos entender que el mejor compromiso del hincha está en alentar y no abandonar al equipo, y así como usted va al Nemesio tiene derecho a ser feliz siendo campeón. Queda la Copa Postobón, en la que vamos liderando nuestro grupo, y vamos con dos fechas vitales para clasificarnos a la siguiente fase. Primero con Equidad en Techo y luego contra Bogotá F.C. en el Nemesio. No tendremos fútbol, pero este tiempo que sirva de reflexión para todas las personas resultadistas que solo alientan cuando el equipo va bien; que sirva de reflexión para los directivos y así entiendan que si Millonarios lleva gente y vende camisetas yendo abajo del puesto 10, qué sería si ganara un título; que sirva para el cuerpo técnico empiece a trabajar la cabeza a los jugadores, la parte mental, tan olvidada en el fútbol nacional; que le sirva a los profesionales para que entiendan que están en el Club más grande del país y que si sienten la camiseta, al menos por amor propio, jueguen bien y se vayan para otro sitio donde les paguen mejor.
Nos veremos el próximo semestre, con ganas de revancha. Porque queremos ser campeones.
¿Y ahora qué sigue? Por lo pronto esperar y confiar en que el próximo semestre será la revancha; pero siempre queremos evolucionar, siempre pedimos que se vayan todos y que no quede nadie, siempre pedimos que Millonarios juegue fútbol en serio (no en serie), siempre pedimos ser protagonistas en todo lo que dispute el azul. Mas allá de quién sea el nuevo técnico o los nuevos jugadores, lo único que se pide es sentido de pertenencia de quienes vistan la camiseta más laureada del fútbol profesional en todas las décadas. Hemos visto prospectos de jugadores venidos a más desde la cantera del Embajador, propiciados por el anterior dirigente de Inferiores que ahora es técnico en propiedad del plantel profesional. Hemos visto, sin demeritar a nadie, que somos como Barra una de las más fieles del Club, que siempre está presente y que ha trabajado sin esperar nada a cambio de directivos que no abren la puerta al menos para que nos conozcan y sepan lo que hacemos.
Seguiremos trabajando y esperando a que Millonarios despierte del letargo en el que estamos sumidos desde hace mucho tiempo: pedimos compromiso de la hinchada, compromiso y voluntad política de los Directivos para hacer campeón a un Club que no puede estar en un menor escaño del que se siente ahora; debemos entender que el mejor compromiso del hincha está en alentar y no abandonar al equipo, y así como usted va al Nemesio tiene derecho a ser feliz siendo campeón. Queda la Copa Postobón, en la que vamos liderando nuestro grupo, y vamos con dos fechas vitales para clasificarnos a la siguiente fase. Primero con Equidad en Techo y luego contra Bogotá F.C. en el Nemesio. No tendremos fútbol, pero este tiempo que sirva de reflexión para todas las personas resultadistas que solo alientan cuando el equipo va bien; que sirva de reflexión para los directivos y así entiendan que si Millonarios lleva gente y vende camisetas yendo abajo del puesto 10, qué sería si ganara un título; que sirva para el cuerpo técnico empiece a trabajar la cabeza a los jugadores, la parte mental, tan olvidada en el fútbol nacional; que le sirva a los profesionales para que entiendan que están en el Club más grande del país y que si sienten la camiseta, al menos por amor propio, jueguen bien y se vayan para otro sitio donde les paguen mejor.
Nos veremos el próximo semestre, con ganas de revancha. Porque queremos ser campeones.