miércoles, 20 de mayo de 2009

CON GANAS DE REVANCHA

Después de un triste caminar durante un semestre de cuatro meses, Millonarios se despidió de la poca hinchada que acompañó en la victoria sobre el rojo de Cali; en una excelente presentación, donde el azul manejó a su antojo los tiempos del partido, los jugadores con algo de vergüenza se fueron para los camerinos a meditar y pensar que en “juego largo, hay desquite”. Más allá de no jugar por nada diferente al honor en el clásico de más estrellas del país, el equipo dirigido por Nilton Bernal actuó en el mejor partido visto en el semestre. Todos estuvieron seguro, no hubo nadie de desencajara del molde propuesto y con fútbol simple, pero bien logrado, se venció a un rival caído por el gol en Manizales, que lo dejaba por fuera de la fiesta de mitad de año.

¿Y ahora qué sigue? Por lo pronto esperar y confiar en que el próximo semestre será la revancha; pero siempre queremos evolucionar, siempre pedimos que se vayan todos y que no quede nadie, siempre pedimos que Millonarios juegue fútbol en serio (no en serie), siempre pedimos ser protagonistas en todo lo que dispute el azul. Mas allá de quién sea el nuevo técnico o los nuevos jugadores, lo único que se pide es sentido de pertenencia de quienes vistan la camiseta más laureada del fútbol profesional en todas las décadas. Hemos visto prospectos de jugadores venidos a más desde la cantera del Embajador, propiciados por el anterior dirigente de Inferiores que ahora es técnico en propiedad del plantel profesional. Hemos visto, sin demeritar a nadie, que somos como Barra una de las más fieles del Club, que siempre está presente y que ha trabajado sin esperar nada a cambio de directivos que no abren la puerta al menos para que nos conozcan y sepan lo que hacemos.

Seguiremos trabajando y esperando a que Millonarios despierte del letargo en el que estamos sumidos desde hace mucho tiempo: pedimos compromiso de la hinchada, compromiso y voluntad política de los Directivos para hacer campeón a un Club que no puede estar en un menor escaño del que se siente ahora; debemos entender que el mejor compromiso del hincha está en alentar y no abandonar al equipo, y así como usted va al Nemesio tiene derecho a ser feliz siendo campeón. Queda la Copa Postobón, en la que vamos liderando nuestro grupo, y vamos con dos fechas vitales para clasificarnos a la siguiente fase. Primero con Equidad en Techo y luego contra Bogotá F.C. en el Nemesio. No tendremos fútbol, pero este tiempo que sirva de reflexión para todas las personas resultadistas que solo alientan cuando el equipo va bien; que sirva de reflexión para los directivos y así entiendan que si Millonarios lleva gente y vende camisetas yendo abajo del puesto 10, qué sería si ganara un título; que sirva para el cuerpo técnico empiece a trabajar la cabeza a los jugadores, la parte mental, tan olvidada en el fútbol nacional; que le sirva a los profesionales para que entiendan que están en el Club más grande del país y que si sienten la camiseta, al menos por amor propio, jueguen bien y se vayan para otro sitio donde les paguen mejor.

Nos veremos el próximo semestre, con ganas de revancha. Porque queremos ser campeones.

lunes, 11 de mayo de 2009

VOLVER A EMPEZAR... CON EL CHIQUI...

El semestre se fue y quedan muchas cosas por dejar de analizar de cara a lo que está pasando dentro del equipo, en la directiva y por su plantilla de jugadores.

Creemos firmemente que el reemplazo de Oscar Quintabani por Luis Augusto García no es del amor de muchas personas: es uno de los blancos preferidos por los hinchas al empezar a putear cuando las cosas salen mal; es enemigo público número uno de muchas personas que tienen intereses serios (de dinero) con Millonarios; pero por otro lado, él cuenta con el aval de ser el último campeón con el azul, cosa que no es de poca monta.

El profesor-accionista-dirigente-ex director de menores es el que se ha encargado desde la Junta Directiva de los embajadores para dirigir al equipo que él no ayudó a construir ni a sacar 13 puntos en 15 partidos; el profesor García no es el que ha ayudado a que esta crisis se ahonde más desde lo deportivo, pero sí tiene elementos que son reprochables y que no tienen nuestra aceptación. Nosotros, la Agru-Pasión, somos asiduos visitantes tanto de los entrenamientos como de las concentraciones y esa fue una de las primeras determinaciones del señor García: un lugar de entrenamiento diferente al lote de Fontanar (La Finca, como cariñosamente le llamamos), donde sólo haya acceso para la prensa, jugadores y directivos; no se nos permite entrar a ver a los jugadores, saludarlos e interactuar con ellos. Se sobre entiende el hecho de que no quiere “vedettes ni modelos” pero al hincha lo último y lo poco que le queda es eso: verlos entrenar en un sitio que está dentro del corazón de cada hincha.

Ahora hay otras posturas que son incluyentes para analizar: como siempre, el periodismo (el que usted escucha hasta las dos de la tarde) se ha encargado de seguirle mintiendo a los hinchas con comentarios que rayan en lo absurdo. No ha acabado el torneo y ya le están montando la expectativa a todos diciéndonos, por medio de micrófonos y cámaras, que van a llegar “refuerzos” al club embajador; lo peor de esas informaciones es que son “indispensables” y se necesitan. Un defensa, un recuperador, un delantero. Preguntamos nosotros: ¿acaso no estaba el profesor García pensando en promover a los muchachitos de las inferiores para que empezáramos a exportar y mostrar jugadores? ¿Por qué en vez de estar trayendo jugadores “de cartel, de nivel” no juegan con lo que hay? ¿Acaso estos muchachos no son tan buenos, que van liderando en Copa Élite y fueron campeones de Primera C? Ese es uno de los problemas que tiene Millonarios: nos quieren vender humo, nos quieren empezar a trabajar la mente no solo en el próximo semestre, sino que ese mismo periodismo se encarga de demostrar que Millonarios, supuestamente, no aguanta procesos. ¿Por qué no dar cabida a un proceso serio que demuestre qué hay en la cantera embajadora? Muchas preguntas se hacen desde este supuesto.

Por otra parte, el profesor García empezó con su escoba a recoger los daños causados por el anterior entrenador; con esa misma escoba empezó a limpiar de las listas del Club a jugadores que rindieron y no rindieron. Pero sorprende que se haya metido con uno de los pocos (por no decir el único) que meten huevos y testosterona en una cancha de fútbol: ¿empezó hablando tan duro García que amenazó con sacar a Gerardo Bedoya? De él usted puede decir lo que quiera: que es sindicalista, que no le da entrevistas a cualquiera y hasta que le niega una foto al hincha. Pero preferimos mil veces que no otorgue un autógrafo sino que siga demostrando que es un jugador de temple, casta, esa tan perdida desde hace dos décadas.

Aún así, hasta que el profesor García empiece oficiando como técnico en una cancha de fútbol, hasta que ese momento no llegue, todo lo que él diga o haga será simple demagogia. A nosotros nadie, absolutamente nadie, nos vende humo. Podrá llegar muy serio, dando declaraciones a diestra y siniestra, pero lo único que lo podrá avalar y sostener son los resultados. Y el que se le pide no es poca cosa: ser campeón.

Empatamos con Medellín gracias a la habilidad, entre otros, de Edier Tello, hasta ahora desconocido por la mayoría de hinchas; perdimos con Pereira en Bogotá por una expulsión infantil de Tejada. ¿Qué queda? No hacer el oso ni con Equidad y mucho menos con el América y más siendo locales. Mucho cuidado con el descenso: parece que nadie le pone cuidado a eso, pero está empezando a acosar. Mucho cuidado con las palabras, profesor García: menos demagogia y más actos, es decir estrellas. Es que a usted y a cualquiera que dirija no se le puede pedir más. Y otra cosita: deje de hablar tanto de lo que le dio o no el rival de patio: ahora, y desde hace muchos años, usted está en Millonarios. Al menos débase a él.

viernes, 1 de mayo de 2009

LLEGANDO AL FONDO DEL ABISMO

A veces las palabras no sirven de nada, no sirve el aliento brindado a través de un semestre que ya terminó; no sirvió el hecho de estar presente cada sábado o domingo en el Nemesio, no sirvió el apoyo brindado desde la pre-temporada, no sirvió haber hablado con jugadores y cuerpo técnico para decirles que nuestra impresión y presión en ser campeones de una vez por todas.

Un semestre que se va al traste por declaraciones de una Junta Directiva millonaria empalagada de tanta estupidez; un semestre que se va al traste porque ahora inició la preocupación por no descender (estamos a veinte puntos, señores); un semestre que se va al traste por no tener clara una política de inferiores o proceso serio de parte de la Dirigencia millonaria; un semestre que se va al traste porque ya no sirve ni el apoyo de una multinacional seria dedicada a satisfacer la hinchada con prendas que son más que costosas: significan pasión, amor propio, alegría; un semestre que se va al traste por no ganarle al verde, por no ganarle al rojo bogotano, por no ganarle a casi nadie. Y todavía hay algún iluso que piensa que podremos entrar a semifinales si hay una combinación de resultados.

Seguimos siendo vilipendeados en nuestra pasión, nos han dado con todo y de todas las formas posibles; los periodistas de cualquier índole piden un proceso, difaman de la hinchada por una piedra que nunca debió lanzarse; hablan de Millonarios porque no tienen de qué mas hablar; seguimos siendo estafados en nuestra indolencia porque ya nos cansamos de recibir tantas pedradas y presiones de un sector de la prensa por “vender” en sus blogs, en sus columnas deportivas; seguimos siendo humillados en nuestro propio dolor porque no tenemos conciencia que somos una masa y que falta organización de la misma. Hemos visto con nuestros propios ojos cómo han manoseado nuestro sentimiento: acá lo importante es manifestar que, una vez más , estamos por fuera de la fiesta final, que nuestra ciudad está por fuera del fútbol una vez más. De nada sirve implorar que se sigan robando el dinero que se da por boletería o patrocinios: acá lo relevante es decir que, una vez más, seguimos siendo el hazmerreír del país. Qué tristeza. Qué pena.
Se fue el profesor Quintabani, así como se fue Peluffo, como se fue el Pecoso Castro, como se fue Miranovic, como se fue Osorio, como se fue Lasarte, como se fue Vanemerak. Piensan en traer un extranjero, en dejar a Luis Augusto García; cualquiera que llegue, de cualquier denominación, no le servirá a Millonarios mientras sus dueños (ya ni siquiera son dirigentes) se siguen lucrando en una sociedad sin ÁNIMO DE LUCRO. Parece una contrariedad, pero es así. Acá no hay ni un sólo proyecto, no hay una idea; y quien quiere decir o hacer algo diferente no lo dejan porque, si es así, el "negocito" se cae. Se van muchos jugadores porque no han dado la talla: otros quisieron trascender, pero no se les dió oportunidad. No se confía en las inferiores porque no son capaces (si no creen, ¿entonces por qué se prestan o compran jugadores Sub-20, como Sherman o Elkin Blanco?). Acá ya no hay identidad, ya se acabaron los ahorros de la historia, ya ella no nos favorece. Hay que seguir re-pensando en una nueva identidad millonaria: ojalá algún día salgamos de esta miseria de historia. Ojalá salgamos campeones algún día.

Llegando al fondo del abismo.