“En el ultimo partido correspondiente a la Copa Colombia, el Millonarios dirigido por Nilton Bernal quedó eliminado a manos del rival de plaza con un único tanto de tiro penal. Hay cantera, pero…”
Los pocos que asistimos a ver al Millonarios “B” no sólo quedamos fríos desde el primer minuto de partido: también con el flemático clima que hizo en la noche de hoy. Un equipo que, con muy pocas cosas para mostrar, fue impávido por minutos ante un rival que no mereció ganar el encuentro. Fueron más las ganas que la misma técnica y táctica que se necesita para encarar un clásico, así sea por una Copa que no otorga estrella sino un cupo a una Copa internacional.
El planteamiento fue más que claro: doble línea de cuatro, con dos delanteros; Millonarios dominó durante todo el encuentro e hizo figura al portero cardenal. Las ideas en el medio campo no fueron las mejores y no hay, por lo menos en la cantera, un conductor claro que le pueda dar pausa a un equipo que sale a cien mil por hora. El rival lo esperó, fue menos impreciso y, a pesar de su gol tempranero, se echó atrás y no dio mayores muestras de buen fútbol.
Así, con esta derrota, Millonarios quedó por fuera de dicha competición y se rescatan varios aspectos: al profesor Bernal le quedó grande la dirigencia de un equipo alterno; es inmune a los gritos, regaña a sus jugadores a destiempo (como el caso de varias indicaciones a Ervin González que hizo algo por intentar de media distancia y le pide que haga función de marca), está de pie, pero no se siente en el banco azul. Por lo tanto, gracias profesor Bernal, pero es bueno que haga un paso al costado para el bien de los futuros profesionales. Se destaca, también, la aparición de jugadores interesantes: caso de Leonardo Castro (quien tiene buenas referencias, vista por todos en los partidos en Copa Mustang), Luis Mera (delantero con poca continuidad) y, sin duda, la sorpresa de esta copa, David Silva, parecido físicamente a Andrés Chitiva, otrora último talento fugado de las toldas azules. Este muchacho tiene, creemos nosotros, las condiciones para triunfar y hacer parte en menos de un año de la plantilla profesional. La hinchada, pese a los horarios, estuvo presente (aunque en menor asistencia) y alentó sin parar.
Por último: Millonarios es una de las instituciones deportivas más grandes, sino la más, e importantes de nuestro país. Y aunque se rescatan muchas más cosas no escritas acá, es un fracaso el hecho de no clasificar a siguiente ronda. Lástima, porque el club se merece estar en otro lugar: acá no se gana de camiseta, y eso quedó demostrado en estos partidos, pero pesa bastante y a estos jugadores o no la sudaron, o les quedó grande.
Pensar, para este fin de año, en una estrella para seguir llenando nuestro palmarés; es lo único que queda. A alentar contra Quindío en el lugar que nos encontremos.
PS: igual, los que ganaron, también quedaron eliminados. Y eso da un respiro… ¿O nos equivocamos?
El planteamiento fue más que claro: doble línea de cuatro, con dos delanteros; Millonarios dominó durante todo el encuentro e hizo figura al portero cardenal. Las ideas en el medio campo no fueron las mejores y no hay, por lo menos en la cantera, un conductor claro que le pueda dar pausa a un equipo que sale a cien mil por hora. El rival lo esperó, fue menos impreciso y, a pesar de su gol tempranero, se echó atrás y no dio mayores muestras de buen fútbol.
Así, con esta derrota, Millonarios quedó por fuera de dicha competición y se rescatan varios aspectos: al profesor Bernal le quedó grande la dirigencia de un equipo alterno; es inmune a los gritos, regaña a sus jugadores a destiempo (como el caso de varias indicaciones a Ervin González que hizo algo por intentar de media distancia y le pide que haga función de marca), está de pie, pero no se siente en el banco azul. Por lo tanto, gracias profesor Bernal, pero es bueno que haga un paso al costado para el bien de los futuros profesionales. Se destaca, también, la aparición de jugadores interesantes: caso de Leonardo Castro (quien tiene buenas referencias, vista por todos en los partidos en Copa Mustang), Luis Mera (delantero con poca continuidad) y, sin duda, la sorpresa de esta copa, David Silva, parecido físicamente a Andrés Chitiva, otrora último talento fugado de las toldas azules. Este muchacho tiene, creemos nosotros, las condiciones para triunfar y hacer parte en menos de un año de la plantilla profesional. La hinchada, pese a los horarios, estuvo presente (aunque en menor asistencia) y alentó sin parar.
Por último: Millonarios es una de las instituciones deportivas más grandes, sino la más, e importantes de nuestro país. Y aunque se rescatan muchas más cosas no escritas acá, es un fracaso el hecho de no clasificar a siguiente ronda. Lástima, porque el club se merece estar en otro lugar: acá no se gana de camiseta, y eso quedó demostrado en estos partidos, pero pesa bastante y a estos jugadores o no la sudaron, o les quedó grande.
Pensar, para este fin de año, en una estrella para seguir llenando nuestro palmarés; es lo único que queda. A alentar contra Quindío en el lugar que nos encontremos.
PS: igual, los que ganaron, también quedaron eliminados. Y eso da un respiro… ¿O nos equivocamos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario