domingo, 30 de marzo de 2008

SE JUGÓ COMO LO QUE SOMOS: ¡GRANDES!

"El Millo tuvo una excelente presentación en la capital paisa. Con gol de Carreño, se demostró que la superioridad no se improvisa. Lastimosamente empataron, pero no nos doblegamos ante ellos".

Desde Medellín, Colombia.

El Club Deportivo Los Millonarios disputó su partido en la ciudad de Medellín como un verdadero grande: toda la iniciativa del partido se generó gracias a los desbordes de Estrada, Ciciliano y Cochas; la seguridad en defensa no se hizo esperar y gracias al buen trabajo de sus dos centrales, Asprilla y Cortés, tuvimos la misma solidez mostrada a lo largo del primer semestre. Después de no contar con Bedoya, Mosquera y su técnico Mario Vanemerak por suspensión debido a los incidentes del clásico capitalino pasado, alineaciones obligatorias tuvo que implementar el Millonario: el ingreso de Asprilla, el trabajo en media cancha de Pérez y la nueva aparición de Oscar Vanemerak en la delantera, acompañando a Carreño.

El partido tuvo altas y bajas de parte y parte: un Millonarios ofensivo, pero sin orden y poco contundente ante el arco rival; y los verdes antioqueños que tuvieron tres opciones claras en todo el partido, que gracias a José Cuadrado, figura de la cancha, no se supieron completar. Fue cerrado, trabado, con varias tarjetas amarillas, algunas injustas, pero que no incidieron en el resultado del partido. El ingreso de Estrada por Vanemerak Jr., fue la cuota de alegría para un Millonarios que no depende de él, pero que sí lo necesita. Gracias a una incursión el área verde, Estrada levanta el balón frente al portero local y así Carreño marca el único tanto embajador.

El 1-1 fue demasiado injusto para las aspiraciones azules: se hizo mucho más durante todo el
encuentro, fuimos superiores después del minuto 20 del primer tiempo y por el resto del partido, el “ballet azul” se hizo presente en el Atanasio delante de una multitud verdolaga que se tomaba la cara y decía que “no era posible que les dieran otro baile, similar al de Copa Suramericana”. Se tuvo la tranquilidad suficiente para encarar un clásico, pero por descuidos de balones en mitad de cancha es que Camilo Zúñiga nos hace el empate en los minutos de adición. Repetimos que fue completamente injusto el marcador, pero los hinchas del azul nos fuimos con la tranquilidad de saber que siempre seremos superiores a ellos.

Rescatamos la incitación a la violencia que hizo Roberto Carlos Cortés al iniciar y finalizar el encuentro: la tribuna sur empieza a cantar contra él y responde con los brazos abiertos, con gestos en los que dice “canten más fuerte y duro que no les escucho”, y cuando se retira al camerino la toma contra la tribuna de occidental haciendo gestos obscenos con sus manos. Reprocho, a título personal, la violencia en la tribuna de preferencia, donde estuve sentado todo el partido, de varias personas que vinieron desde Bogotá, que tenían una bandera de “Azul Profundo”: se tiraron entre azules y verdes botellas, monedas, cigarrillos encendidos, etcétera. Pregunto: si esa es la tribuna de preferencia, ¿qué hubiese sido de nosotros si entramos a oriental? Eso daña el fútbol, el espectáculo, y lo importante del mismo es que sea en paz.

Ahora el partido clave es con América de Cali el 2 de abril, miércoles: de los doce puntos disputados, sólo hemos logrado cinco. Si hacemos tres más nos podemos mantener con aspiraciones para entrar en los cuadrangulares finales.

¡Gracias Millos: jugaste como todo un grande en Medellín! ¡Somos más, somos azules, somos gallinas, somos capital, somos Los Millonarios!

¡A llenar el Nemesio contra los rojos!

jueves, 27 de marzo de 2008

LAS ÚLTIMAS FOTOS: MILLOS - CENTAUROS Y EL CLÁSICO CAPITALINO


Presentes en Occidental General, porque no estaba habilitada nuestra acostumbrada Oriental.
Millonarios - Centauros
El General Bedoya: Millonarios - Centauros

Martín García: Millonarios - Centauros
(Y a Martín le tumbaron la gaseosa con la que iba: ¡¡¡así que se la suplimos!!!)
Martín García: Millonarios - Centauros

El General Bedoya: Millonarios - Centauros

El General Bedoya: Millonarios - Centauros

En la fila de Oriental General: Clásico Capitalino

La Agru-Pasión Gallina presente en Oriental General Primer Piso: Clásico Capitalino

TRES GOLES: TRES ALEGRÍAS

"Los Millonarios emergentes tuvieron un excelente comportamiento en la segunda fecha de la Copa Colombia contra Centauros de Villavicencio. Vanemerak Jr., Pérez y Zapata fueron los hombres del gol. Motivados por la victoria, viajaremos rumbo a la montaña para el compromiso frente al verde".

En cumplimiento de la segunda fecha de la Copa Colombia Postobón 2008, los Millonarios tuvieron una clara y contundente victoria local por 3 a 0 en el Nemesio Camacho. Las únicas tribunas habilitadas fueron las laterales Sur y Norte y toda la tribuna de Occidental: poco público para ver al más veces campeón, pero esas cinco mil almas, llenas de pasión, siguen demostrando que la pasión azul no tiene límites.

Varias opciones de gol tuvo el Millonario, pero también la suerte favoreció a los visitantes llaneros, quienes no mostraron mayores virtudes dentro del terreno de juego. Por parte de los azules, la delantera estuvo compuesta por el debutante argentino Rodrigo Astudillo y el resistido Oscar Vanemerak quien, a los siete minutos de iniciado el encuentro, infla la red de Sur para sentenciar el 1-0. La verdad que estuvimos muy contentos no sólo por su gol y desempeño, sino porque ese joven necesita más tiempo para trabajar: estamos alegres porque con esa anotación le calló la boca a quienes lo insultan. ¡Buena, Óscar! El trámite del juego siempre fue el mismo: Millonarios jugando por toda la cancha como amo, dueño y señor del compromiso, tanto así que Andrés Pérez, rematando de fuera del área, logró el 2-0 en un soberbio disparo. La alegría en la fría noche capitalina no se hizo esperar y así se fueron los primeros cuarenta y cinco minutos iniciales.

El segundo tiempo fue similar al primero, a pesar que Centauros tomó un poco más de confianza y casi encuentra el descuento a los diez minutos de la complementaria; sin embargo con el ingreso de Moreno y Monroy, se le dió más solidez al ataque y medio campo. Y para rematar Luis Zapata, en desborde por izquierda, recibe un balón de Astudillo, para que concrete, a los cuarenta minutos del segundo tiempo, en una definición pasmosa, de crack. ¡Muy buen gol, Morumbí! Debemos destacar el debut de Rodrigo Astudillo quien todo el partido estuvo corriendo, parando balones, haciendo de pívot; más que aceptable su rendimiento en el partido y una verdadera lástima que no le haya entrado la única clara que tuvo: anotamos que tuvo suficiente espacio para marcar o tener más el balón, pero sus compañeros estuvieron egoístas. Esta nómina fue superior a la del debut con Academia y esperamos que se mantenga. Queremos, desde estas líneas, destacar el trabajo de David Silva: un jovencito creador, que lucha los balones y tiene buen control del mismo. Queremos que rinda mucho más y demuestre, porque tiene con qué, en Copa Colombia y que lo veamos en el Torneo Local. Un buen prospecto azul.

Próxima fecha de Copa Colombia: contra La Equidad Seguros en el Nemesio, el 9 de Abril, con horario por definir. Esperamos que los de logística de Millonarios NO NOS QUITEN LA COLILLA DE LA BOLETA porque se coleccionan y hacen parte del recuerdo azul. Los vimos muy mal y protestamos por lo anterior, pero a la próxima NO la vamos a entregar ese día.

Tranquilos y despejados nos fuimos a casa, con la motivación de jugar contra los verdes de la montaña el sábado a las 6:30 pm. La Gallina estará presente en Medellín y viajará el viernes, sin el trapo (por cuestiones de seguridad), pero con mucha voz, aliento y rollos. Esperamos que sea un partido tranquilo, y así seamos visitantes estamos seguros que el Millonario tendrá una muy buena noche. ¡Ánimo Millonarios: el súper clásico de Colombia está ad portas y lo tenemos que ganar: esa es la consigna!

martes, 25 de marzo de 2008

¡HIJOS NUESTROS!

“El clásico capitalino tuvo la mejor fiesta y presencia: la de los hinchas de Millonarios. Así los puntos se hayan ido, la alegría azzurra llenó todo el Campín. Podemos cambiar la historia en Medellín.”

Más allá de todo lo que se ha dicho desde el pasado sábado, terminado el partido, hasta el día de hoy, parece que las cosas no han cambiado mucho. En el emotivo partido, el clásico capitalina número 250 se quedó en tablas, se repartieron los puntos por errores de los jugadores y por desaciertos de parte y parte.

Repetimos que nos pintaron un Ferrari, pero la verdad parecía un Topolino (con mucho respeto por la marca del carro): sin fuerza, inofensivo, jugando al pelotazo, circulando el balón pero en el fondo escondiéndolo. Millonarios fue claramente superior y el completo dominador del partido: la iniciativa del Azul inició desde atrás con las salidas de sus dos laterales que pasan por un buen momento; el “temible” Luis Mosquera fue casi desapercibido dentro de Bedoya y Robayo: muy buen trabajo en mitad de cancha. Y sus creadores hicieron lo que mejor pudieron, pero faltó más suerte. Nos debimos llevar los tres puntos porque no sólo eran vitales, sino porque a mitad de torneo necesitamos poco más de quince puntos para clasificar a los ocho.

Lastimosamente Martín García se lesiona y se jugó con un delantero (Carreño) y Mario prefirió mandar al centro de la cancha a Andrés Pérez quien tiene un mejor estado físico y luchó cada balón. El partido siempre fue azul, pero una desconcentración de Roberto Carlos Cortés, el mismo que puso en ventaja al Millo, le costó a Millos los tres puntos contra un Santa Fé que, honestamente, tuvo un arranque soñado pero que, poco a poco, se desinfla. Sólo se rescata su buen gol.

La polémica se centró en la expulsión, completamente injusta del único delantero azul, Oscar Briceño: la verdad no entendemos cómo un árbitro, que puede ser FIFA, pero que no tiene experiencia manejando partidos clásicos, no entiende que el derecho a la réplica respetuosa está permitida en el fútbol. Lo que hizo fue sacar amarilla y por ende, por un manotazo de desconcierto del delantero, se lleva la roja. Millos lo tenía todo: fútbol, fiesta, emoción, buen juego, pero todo se viene al traste por una equivocación garrafal de un juez central que dejó muchísimas dudas. Todo jugaría en contra de nosotros, pero a punta de silbato es muy complicado estar en un torneo donde los arbitrajes no son mediocres sino paupérrimos. Y lo peor: toca ver el informe arbitral para ver cuántas fechas se le dan a Briceño, Bedoya (expulsado después de terminado el encuentro) y al profe Vanemerak, por sus desmanes con el propio juez y con el Pecoso Castro.

Vanemerak: caso aparte. La demagogia en el fútbol existe: si el profe Mario quiere armar problema simplemente lo hace, pero no esperen que las hinchadas estén tranquilas y abrazándose al final del encuentro. ¡Igual lo apoyamos al cien por ciento! Es cierto: la actitud de los jugadores produce alegría o tristeza, pero lo que no se puede permitir en incendiar a los hinchas de esa forma. Salimos calientes todos los azules, porque pudo ser mejor. Igual los tenemos de retoños: dos años sin ganarnos.
Suficiente para decirles ¡HIJOS NUESTROS!

¡Con todo el aguante en Copa Colombia el miércoles contra Centauros de Villavicencio!

Cordialmente,

AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ.
P.D.: Ojalá alguien le dijera al Pecoso Castro que deje descansar a su madre fallecida: que deje de jurar por ella cada vez que tiene un problema. Y que a Iván Mejía, del Pulso del Fútbol de Caracol Radio, que de una buena vez se vaya para la Fiscalía o donde alguna autoridad a denunciar a los que "patrocinan barras bravas". Sería mejor en vez de estar haciendo guerras psicológicas, cansonas, aburridas y revanchistas desde los micrófonos, se dedicara a ver a su amado Barcelona.

viernes, 21 de marzo de 2008

¡NOS VAMOS PARA EL CLÁSICO CAPITALINO!

“Esperamos este partido con muchas ansias y para volver a demostrar que Los Millonarios tienen la fortaleza suficiente para seguir escalando hacia el título número catorce. ¡Y este partido es trascendental!"


Así muchos se empeñen en decir que el rojo capitalino es un “Ferrari”, que tiene una nómina importante (y así lo es), que son los llamados a ganar el torneo de este primer semestre, y que nosotros, cono una nómina, no tan retumbante y costosa, este es un partido aparte.

Todos los clásicos que se disputan en el mundo del fútbol son partidos diferentes: se puede no ganar el torneo, una copa internacional, pero el triunfo sobre el rival de patio, sobre el rival de barrio, es mucho más importante para salvar una campaña. La camiseta se siente con mucho más corazón, con ganas, con ímpetu azul.

Pero acá no es así: al contrario, se puede perder ese partido, el que es importante para la hinchada pero no el torneo. ¿Complejo, no? Igual, este clásico que se disputará en aproximadamente 24 horas será no sólo decisivo para las aspiraciones de ambos equipos sino para ambas hinchadas. Para unos, es necesario sacarse la espinita de no ganarle a nuestro glorioso Millonarios hace dos años; y para nosotros, un clásico que de ganarse será la victoria 101 en la historia de las competiciones capitalinas.

El compromiso no sólo es de los jugadores que tienen que hacer el espectáculo con goles, fintas, pases, túneles y demás, sino con el buen fútbol. Donde no haya cabida para la provocación entre los mismos jugadores en la cancha, sino para nosotros lo hinchas. Debemos demostrar el mejor comportamiento dentro y fuera del Nemesio, porque somos capitalinos, somos Bogotá, somos el Distrito Capital, el centro de nuestro país. Las hinchadas deben entrar y salir tranquilas, sin problemas o desmanes, y que la única forma de demostrar ante el otro sea con papeles, rollos, bombas, trapos y mucho, pero mucho aliento.

Este clásico, como todos, genera gran expectativa, pero tiene varios condimentos: el rojo capitalino tiene que ganar o ganar para seguir en la punta y demostrar, con resultados, la alta inversión que se le hizo para este año. Nosotros, Los Millonarios, tenemos que salir a presionar al rival, no dejarlo pensar y así jugar bien; tenemos que seguir demostrando nuestra jerarquía, hacer respetar nuestra historia azul.

Sábado 22 de Marzo: una cita con la paz, con el buen fútbol y con nuestra capital.

¡Somos más, somos azules, somos capitalinos, somos Los Millonarios!

¡Aguante Azul!

Cordialmente,

AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ.


lunes, 17 de marzo de 2008

PARA SEMANA SANTA, ¡TIBURÓN FRITO!

"Después de tres goles y más de seis opciones de gol claras, el Millonario se quedó con un victoria que ayuda a las aspiraciones de entrar a los cuadrangulares semifinales y dejó sumido en una crisis mayor a la visita costeña."

El Nemesio Camacho, con quince mil espectadores aproximadamente, fue testigo de cómo los Millos se quedaron con una victoria clara, precisa, contundente y hasta fácil, frente a un Junior de Barranquilla que no hizo mucho por el partido a pesar de su situación futbolística.

El azul inició con línea de cuatro al fondo, su famoso doble cinco en mitad de cancha y los jugadores más incisivos dentro del área rival: Cochas y Estrada, con la ayuda del joven Alex Díaz y en la delantera un Martín García, del que nos atrevemos a decir que jugó su mejor partido en lo que lleva del año. El trámite del partido fue sencillo: por parte de la visita, esperar con ocho, incluso hasta nueve jugadores en su propio terreno y contragolpear cuando fuese necesario. Millonarios, al contrario y por ser local, arriesgó mucho más no sólo por el partido ni el resultado, sino por el espectáculo. La escuadra azzurra fue mucho más vistosa y transcurridos 13 minutos del primer tiempo, Rafael Robayo conecta un balón servido en el área por Martín. Delirio entre los aficionados porque siempre fuimos mucho más y el gol se veía venir. Tres minutos más tarde, casi devolviendo atenciones, el mismo Martín recibe un tiro de costado para decretar el 2-0. La hinchada tuvo tranquilidad hasta el fin del primer tiempo. En el segundo las cosas no cambiaron mucho, pero la pasividad de la defensa y de un Millonarios calmo le cobró caro: Herly Alcázar, en tiro libre, le cabecea a Efraín Cortés dentro del área y es el 2-1. Después de tener el partido en las manos, por poco esperamos el empate: mano de Andrés Mosquera y la ejecución rebotó en el travesaño superior: nos salvamos. El ingreso de Oscar Briceño y Andrés Pérez supuso un cambio de actitud, pero Millonarios, después de ese penal, reaccionó y de la mano del General Bedoya impuso el 3-1 definitivo en gol de cabeza. Jugamos bien, pero no nos debemos relajar más en momentos donde no esperamos una opción del rival. Faltaron Ciciliano, Carreño (con inflamación en una de sus rodillas) y el debut, esperamos con gol, de Rodrigo Astudillo; pero las variantes, frente al equipo que tuvimos de visita, fueron más que suficientes.

Resaltamos que el fixture azul no es nada fácil: después de superar a los tiburones, llegamos al clásico capitalino número 250; luego enfrentamos, de visitante, al Nacional que tiene CopaLibertadores por esos días; y rematamos, entre semana, con el América que viene de capa caída no sólo gracias a sus incidentes en el Pascual, sino por bajas sensibles en su nómina titular por los mismos enfrentamientos pero dentro de la cancha. De los 12 puntos en juego, se han ganado 3. ¿Cuántos se deben ganar? Ojalá todos, pero los rivales no son cualquiera. Por ahora, a pensar en el clásico capitalino, sábado a las 8:15 p.m., en el Nemesio. Así seamos visitantes, por cuestión de boletería, siempre somos más y locales como siempre. Dos rollos y dos bombas por persona se están pidiendo para este clásico: ojalá no llevemos sólo dos, sino muchos más.

Nos comimos el tiburón este fin de semana pasado: dicen que hay que comer pescado para la Semana Mayor. ¡Ah! Y lo mejor: lo comimos y lo dejamos frito.

Cordialmente,

AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ

P.D. 1: A William Niño le decimos BIENVENIDO a nuestro sueño y proyecto de barra. Esperamos que sea la primera de muchas veces que nos acompañe en la cancha y que sea el motor para traer más gente y amigos a esta gran familia gallina.

P.D. 2: Deseamos muchísimos éxitos y felicidades a Harvey y Diana por unirse en Santo Matrimonio: lo que Dios unió, que no lo separe el fútbol. ¡Feliz Luna de Miel!

miércoles, 12 de marzo de 2008

LECCIONES DE EQUIPO CHICO

“No sólo la falta de oportunidades del Millonario en el Estadio de techo fueron su perdición: también la poca productividad en todas sus líneas. Un primer partido de Copa Colombia que esperamos no repetir.”

Ante la inminente lluvia que acompañó a la escuadra azzurra en el debut de Copa Colombia, los mil aficionados aproximadamente se sentaron a ver un partido muy similar al clima que acompañó: frío, aburrido, sin mucho arranque, y la verdad muy poco fútbol. Ninguno de los dos equipos, el modesto equipo de categoría B, Academia, y un Millonarios que no solo NO era mixto, sino que no tiene un ritmo de juego aplicado, al menos similar al del Primer Equipo. Por algún momento quisimos que Telembí Castillo se pusiera los botines y la camiseta para que definiera al arco (estuvo en Occidental Sur viendo el partido junto a Rafael Robayo, Eduardo Blandón y Julio Tobar). Muchos empezaron con su silbatina contra el hijo de Mario, Oscar Vanemerak, y la verdad estamos CANSADOS, desde esta tribuna, que se hagan las diversas puteadas a un muchacho que está en formación, así como los demás Sub-20 que vienen por ese camino. ¿Porqué no putearon a Gustavo Rojas y Alex Díaz, los laterales, por el balón que remató el muchacho de la Academia, cuando el mismo era cruzado y no marcaron al delantero que entraba? Y más allá de eso: hay que aceptar que este equipo, que sólo tenía a Andrés Pérez, José Cuadrado y Fernando Monroy de experiencia, por nombrar algunos, no jugó a nada. De pronto les hace falta conocerse, pero de las pocas que tuvo, leáse CASI NINGUNA, no se hizo nada. Se debió rematar de fuera del área, pero su claridad mental, de los jugadores que tienen esa posibilidad, estaba como el día: nubada, borrosa. A este segundo equipo le hace falta más trabajo, sin duda; pero es preferible jugar con nómina mixta y darles, a los de experiencia, mayor ritmo de competencia.

Como titulamos este artículo: el equipo chico nos dio lecciones. Si se va a defender, hay que hacerlo como lo hicieron los capitalinos de Compensar. Si se va a atacar, tener claras las debilidades del rival. Y si se va a definir, con la frialdad suficiente para anotar. Academia F.C. nos dio una lección a todos: que acá no sólo se gana de camiseta, sino con tesón, con ganas y con fútbol. No hubo: es cierto, de ninguna parte, pero ellos aprovecharon la única que tuvieron (1-0). ¿Y nosotros? Gran interrogante…

Hasta ahora va la primera fecha de esta Copa que traerá, seguramente, más alegrías que tristezas. Próximo partido de Copa Colombia: con Centauros en el Nemesio, Marzo 26, y esperamos que sea en la noche o por lo menos en una hora menos complicada.

El domingo, 3:30 de la tarde, contra un Junior que lucha por no descender y que viene con nuevo técnico. Esperamos que no se repitan los repudiables actos de la ciudad de Cali en Bogotá por una sencilla razón: queremos arbitrajes justos y que Comesaña, quien le pegó a Jorge Luis Pinto siendo entrenador del Cúcuta hace dos torneos, no se salga de la ropa. ¡Vamos a alentar al Millonario: ¡somos más, somos capitalinos, somos bogotanos! ¡En las buenas y en las malas estaremos, siempre alentándote! ¡Vamos Millonarios!

lunes, 10 de marzo de 2008

EL QUE NO LAS HACE…

“En un partido emotivo y con variantes por los dos equipos, el Millonario resignó una oportunidad más de acercarse al lote de los punteros. No se pudo ganar, pero tendremos revancha”.

Durante los 89 de los 90 minutos que duró el partido en el General Santander, Millonarios fue mucho más que el Cúcuta Deportivo; pero como reza el adagio popular: el que no las hace, las ve hacer. Un Millonarios que salió a buscar permanente e insistentemente desde el primer minuto la victoria, como si estuviese jugando de local, que Millos siempre tuvo la iniciativa, supo controlar un partido donde el local no sólo no tuvo ganas sino que no tuvo con qué hacerle daño a la defensa azzurra.

En un cobro de pelota detenida, Jonathan Estrada engaña a la defensa de la frontera y tira un centro por el piso para que Ricardo Ciciliano empalme con pierna derecha y decrete el 0-1 parcial. Durante todo el primer tiempo Millonarios fue amo y señor del partido, hasta que llega la lesión del portero Eduardo Blandón; el técnico Mario Vanemerak deja que el guardameta siga dentro del terreno de juego a pesar que el cuerpo médico lo revisó y no se inmutó de la gravedad no tanto de la lesión, sino de dejar en el campo de juego a una persona que ya no está al ciento por ciento de su capacidad deportiva. Así, nace por zona derecha del Cúcuta una falta que, al parecer, no comprometía nada. Lin Carlos Henry toma el balón y cobra: el portero lesionado nada puede hacer para detener la pelota y sentencia el 1-1 parcial.

En el segundo tiempo, las cosas no cambiaron mucho: el Millonario tuvo cuatro opciones de gol claras que no fueron definidas por sus jugadores (entre ellas dos increíbles del argentino Carreño de cabeza, y de Martín García que se lo perdió solo frente al portero). Millonarios tuvo la casta para defender un marcador que se sabía que no podría quedar así luego de la expulsión del delantero Diego Cabrera por falta (¿o puñetazo?) contra la humanidad del defensa Andrés Mosquera. Al ver que el local se quedaba con diez, el mismo fue hacia arriba e intentó por todos los medios hacerse a la victoria. En esos momentos, donde el Millonario era superior en número de hombres, el azul se resignó a no sólo NO tener la pelota, sino que cuando la podía agarrar, los cambios de frente y las pelotas aéreas nunca fueron la solución y así terminaba el balón en poder del rival.

Así, en el minuto final sin contar la adición, Eudalio Arriaga va por zona central y baña al portero suplente Andrés Acosta en una jugada de carácter y tesón, digna de un goleador. A todas estas: el portero se equivocó en dos claras (tiro de esquina y pelota a tierra en saque de meta) y no entendemos la razón por la que José Cuadrado, con MUCHA más experiencia que este niño, no está convocado. El 2-1 fue más que una victoria para los motilones: fue un bálsamo para su propio técnico y jugadores, que viajaron ese mismo día para jugar Copa Libertadores.

¿Qué le pasó a Millos? ¿Será que los cambios no fueron acertados (sin dejar de recordar que uno, el de Blandón, fue por lesión)? ¿Será que Mario vio el partido de forma equivocada cuando se jugaba contra 10? ¿Por qué hoy, después de ganar de forma contundente en el partido contra Quindío, hacemos las mismas preguntas de siempre? ¿Por qué? Si: Millonarios fue superior en TODOS LOS ASPECTOS, pero la explicación podría ser esta: EL QUE NO LAS HACE, LAS VE HACER. Y esta vez a nosotros nos tocó: porque el fútbol no sólo es de méritos: lo es cuando se acompañan de resultados.

Millonarios – Junior: próximo domingo, 3:30 de la tarde, sin transmisión de televisión. Así que todos a ir a la cancha.

Cordialmente,

AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ

viernes, 7 de marzo de 2008

!VAMOS POR LA VICTORIA!

“Con sólo dos variantes que podrá tener a disposición el técnico Mario Vanemerak, los jugadores azules se desplazarán a tierras motilonas con un solo objetivo: lograr los tres puntos y escalar en la tabla de posiciones del rentado colombiano.”

Con mucha ilusión los hinchas azules estaremos pegados, a nuestras sillas y camisetas, para ver al más grande de todos los equipos colombianos; un Millonarios que viene en alza anímica y una notoria búsqueda del mejor equipo para encontrar ese camino que desde hace más de dos décadas estamos recorriendo.

Con la inclusión del lateral zurdo, a pesar que se incluyó por derecha en el partido con Cali, Fernando Monroy, y la inclusión del capo Andrés Pérez, la nómina viajará hoy en la tarde hacia tierras motilonas para seguir demostrando que nuestro ánimo y sentimiento está mucho más presente que nunca. Dos inclusiones que no generan ninguna duda, puesto que la nómina es similar con la que se enfrentaron con el Deportivo Pereira el pasado domingo. Las variables tácticas no se conocen a la luz del papel, pero tenemos fe que nuestro entrenador será lo suficientemente sabio para enfrentar a un Cúcuta Deportivo que vive crisis de resultados, de identidad y que no tiene la claridad suficiente, caso contrario del Azul. Esperamos a un Carreño más motivado para seguir rindiendo, un Martín mucho más definidor de área, un Robayo seguro junto con Bedoya en medio campo, y un Ciciliano, Cochas y Estrada certeros en sus pensamientos.

Mañana estaremos, a las cuatro y cuarto de la tarde, pendientes y expectantes de un partido clave para las aspiraciones del Millonario en el rentado local: desde este computador y desde lo más profundo de nuestro corazón deseamos los tres puntos y la victoria. No será fácil, una plaza compleja, pero donde no se debe temer: somos más, podremos alentar desde la Capital de la República al más veces campeón y así sentirán nuestra presencia.

¡Éxitos, Millonarios, porque la suerte es para los mediocres! ¡Te alentaremos como nunca y desde siempre!

Cordialmente,

AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ

P.D. 1: Sufriremos una baja sensible dentro de nuestra nómina titular, la de la Agru-Pasión… igual el joven Rivera tiene compromisos de vida para eternidad. ¡Ánimo en el curso!

P.D. 2: ¿Alguna vez veremos a Radamel Falcao García jugando en Millonarios? Ya dijo que sí: es su equipo del alma… hay que buscar el dinero para traerlo y no esperar a que llegue para retirarse, como lo expresó. Si no nos creen, miren la última edición de la Revista Cambio o www.cambio.com.co.

martes, 4 de marzo de 2008

UNA VICTORIA QUE TRANQUILIZA

“Con dos goles del debutante argentino Ariel Carreño y otro de Martín García, el Millonario se quedó con una contundente victoria 3-0 sobre el Deportes Pereira que reconforta a su gran hinchada y pone a pensar a Vanemerak sobre los puntos perdidos y el equipo ideal. Análisis de la Agru-Pasión Gallina”

Los catorce mil asistentes al partido del domingo pasado llegaban tarde, pasados la mayoría por agua y con ganas de ver un Millonarios criticado, que sabe que tiene jugadores talentosos y ver qué tipo de cambios de orden táctico implementaría Mario Vanemerak.

Al ingreso al Nemesio pocas eran las caras: por lo menos unos cinco mil hinchas, pero de la nada, así como el mago hace sus trucos, se empieza a ver el esfuerzo de todos para alentar a este equipo. Con un frío demencial y algo de tintos y muchos cigarrillos nos dispusimos a ver la formación del Millonario: Blandón; Tobar (debutante), Efraín Cortés, Mosquera y Roberto C. Cortés (quien reapareció después de su lesión); Bedoya, Ciciliano, Estrada, Cochas; Vanemerak Jr., Carreño. Durante diez minutos, Millonarios pareció un equipo con ganas de devastar a su rival y con su presión sobre el arco de los pereiranos mereció más que dos goles en el primer tiempo. Al ingreso de García por Vanemerak Jr., se le sumó mucha más producción en ataque, siempre rescatando que la defensa estuvo sólida y tranquila, sin mayores complicaciones. Después del ingreso de García, la mayoría de las marcas fueron para él: siempre Cochas, Cici y Estrada estuvieron pendientes de cuándo podría ser el anhelado gol al inicio de partido y lo consiguieron: una pelota que nace por zona izquierda con Estrada a la cabeza, una diagonal perfecta para el debutante argentino Carreño y frente al primer palo, que custodiaba el portero matecaña, definió con una frialdad impresionante. Primer gol y el delirio de la hinchada: un nuevo ídolo se perfila para todos. Como si fuera poco, el mismo Carreño centra un balón perfecto para que Martín remate de cabeza y es así el 2-0 parcial, ¡EN EL PRIMER TIEMPO! Muchos no podíamos creerlo, luego de ver que en las fechas anteriores siempre recibíamos un gol (con excepción del partido con Cali) y así era necesario despertar.

En el segundo tiempo fue mucho más de trámite, pero el Millonario no supo controlar muchas veces los volantes que planteó el Pereira (inició con 4-4-2 y terminó con 4-3-1-2 con el ingreso de John Mario Ramírez) y el mismo ex jugador azul tuvo varios pases que se pudieron convertir en gol, pero no fue así gracias a la mala puntería y suerte de los delanteros visitantes. Volviendo al azul, se jugó con 4-1-3-2, una formación bastante agresiva en términos de buscar el gol, pero que nos generó varias dudas sobre la posibilidad de mucha más marca de Estrada y Cochas, quienes fueron los encargados de esa tarea al regreso defensivo. Pedíamos a gritos, desde la tribuna, el ingreso del capo Robayo y así fue: gracias a eso, el famoso doble cinco en mitad de cancha supo contrarrestar de forma definitiva los pocos embates visitantes. Gracias a las oportunidades que se generaron, el propio Martín, en otra pelota que sale desde una recuperación en mitad de cancha, hace un centro prefecto para que el mismo debutante Carreño asienta de cabeza el gol que sentenció el partido. ¡Gol! Y todos los asistentes, más que felices, tranquilos, porque empezamos a verle una forma mucho más compacta al los dirigidos por Mario y Bonner.

Da tranquilidad, por último, encontrar finalmente el gol de la mano de los delanteros. Ese es un excelente indicio para saber que las variantes Mario las maneja a la perfección y que sabe el tipo de condiciones de una persona, Carreño, que casi fue excluido del fútbol en Argentina: alguien que tuvo muchos problemas con sus anteriores clubes y que ahora recala en un Millonarios que es comparable mil veces con el River Plate o Boca Juniors por su cantidad de presión, de mirada ajena. Ariel Carreño podría ser la nueva figura azul y él entiende, gracias a sus dos goles, que el que llega acá lo hace para romperse y sacrificarse por la camiseta. Así lo vimos y así lo entendió. En declaraciones a Noticias Uno, Carreño decía: “Se abren las puertas del cielo”. Eso es correcto: se abren para empezar a subir mucho más y recuperar caja el próximo sábado contra el Cúcuta en el General Santander. Si se ganan los tres puntos no sólo estaremos más cerca de los de arriba, sino que llegaremos al clásico capitalino casi en la misma paridad de puntaje, pero con el ánimo y la fortaleza necesaria para pensar en cuadrangulares y final.

Cordialmente,

AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ

PD: Queremos agradecer las gestiones de nuestras dos amigas, las dos Carolinas de la Tienda Saeta Gran Estación, quienes tendrán mucha más voz en nuestras próximas reuniones (esperamos que no sólo sea esa, sino un compromiso de, que sabemos nosotros, cada ocho días). Mujeres: estaremos pendientes de ustedes y gracias por tomarse un tiempo con nosotros: apreciamos, de corazón, el detalle. Y un saludito para la “retufa” y para que me “retufe”, Señor Vicepresidente.