“Con dos goles del debutante argentino Ariel Carreño y otro de Martín García, el Millonario se quedó con una contundente victoria 3-0 sobre el Deportes Pereira que reconforta a su gran hinchada y pone a pensar a Vanemerak sobre los puntos perdidos y el equipo ideal. Análisis de la Agru-Pasión Gallina”
Los catorce mil asistentes al partido del domingo pasado llegaban tarde, pasados la mayoría por agua y con ganas de ver un Millonarios criticado, que sabe que tiene jugadores talentosos y ver qué tipo de cambios de orden táctico implementaría Mario Vanemerak.
Al ingreso al Nemesio pocas eran las caras: por lo menos unos cinco mil hinchas, pero de la nada, así como el mago hace sus trucos, se empieza a ver el esfuerzo de todos para alentar a este equipo. Con un frío demencial y algo de tintos y muchos cigarrillos nos dispusimos a ver la formación del Millonario: Blandón; Tobar (debutante), Efraín Cortés, Mosquera y Roberto C. Cortés (quien reapareció después de su lesión); Bedoya, Ciciliano, Estrada, Cochas; Vanemerak Jr., Carreño. Durante diez minutos, Millonarios pareció un equipo con ganas de devastar a su rival y con su presión sobre el arco de los pereiranos mereció más que dos goles en el primer tiempo. Al ingreso de García por Vanemerak Jr., se le sumó mucha más producción en ataque, siempre rescatando que la defensa estuvo sólida y tranquila, sin mayores complicaciones. Después del ingreso de García, la mayoría de las marcas fueron para él: siempre Cochas, Cici y Estrada estuvieron pendientes de cuándo podría ser el anhelado gol al inicio de partido y lo consiguieron: una pelota que nace por zona izquierda con Estrada a la cabeza, una diagonal perfecta para el debutante argentino Carreño y frente al primer palo, que custodiaba el portero matecaña, definió con una frialdad impresionante. Primer gol y el delirio de la hinchada: un nuevo ídolo se perfila para todos. Como si fuera poco, el mismo Carreño centra un balón perfecto para que Martín remate de cabeza y es así el 2-0 parcial, ¡EN EL PRIMER TIEMPO! Muchos no podíamos creerlo, luego de ver que en las fechas anteriores siempre recibíamos un gol (con excepción del partido con Cali) y así era necesario despertar.
En el segundo tiempo fue mucho más de trámite, pero el Millonario no supo controlar muchas veces los volantes que planteó el Pereira (inició con 4-4-2 y terminó con 4-3-1-2 con el ingreso de John Mario Ramírez) y el mismo ex jugador azul tuvo varios pases que se pudieron convertir en gol, pero no fue así gracias a la mala puntería y suerte de los delanteros visitantes. Volviendo al azul, se jugó con 4-1-3-2, una formación bastante agresiva en términos de buscar el gol, pero que nos generó varias dudas sobre la posibilidad de mucha más marca de Estrada y Cochas, quienes fueron los encargados de esa tarea al regreso defensivo. Pedíamos a gritos, desde la tribuna, el ingreso del capo Robayo y así fue: gracias a eso, el famoso doble cinco en mitad de cancha supo contrarrestar de forma definitiva los pocos embates visitantes. Gracias a las oportunidades que se generaron, el propio Martín, en otra pelota que sale desde una recuperación en mitad de cancha, hace un centro prefecto para que el mismo debutante Carreño asienta de cabeza el gol que sentenció el partido. ¡Gol! Y todos los asistentes, más que felices, tranquilos, porque empezamos a verle una forma mucho más compacta al los dirigidos por Mario y Bonner.
Da tranquilidad, por último, encontrar finalmente el gol de la mano de los delanteros. Ese es un excelente indicio para saber que las variantes Mario las maneja a la perfección y que sabe el tipo de condiciones de una persona, Carreño, que casi fue excluido del fútbol en Argentina: alguien que tuvo muchos problemas con sus anteriores clubes y que ahora recala en un Millonarios que es comparable mil veces con el River Plate o Boca Juniors por su cantidad de presión, de mirada ajena. Ariel Carreño podría ser la nueva figura azul y él entiende, gracias a sus dos goles, que el que llega acá lo hace para romperse y sacrificarse por la camiseta. Así lo vimos y así lo entendió. En declaraciones a Noticias Uno, Carreño decía: “Se abren las puertas del cielo”. Eso es correcto: se abren para empezar a subir mucho más y recuperar caja el próximo sábado contra el Cúcuta en el General Santander. Si se ganan los tres puntos no sólo estaremos más cerca de los de arriba, sino que llegaremos al clásico capitalino casi en la misma paridad de puntaje, pero con el ánimo y la fortaleza necesaria para pensar en cuadrangulares y final.
Cordialmente,
AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ
PD: Queremos agradecer las gestiones de nuestras dos amigas, las dos Carolinas de la Tienda Saeta Gran Estación, quienes tendrán mucha más voz en nuestras próximas reuniones (esperamos que no sólo sea esa, sino un compromiso de, que sabemos nosotros, cada ocho días). Mujeres: estaremos pendientes de ustedes y gracias por tomarse un tiempo con nosotros: apreciamos, de corazón, el detalle. Y un saludito para la “retufa” y para que me “retufe”, Señor Vicepresidente.
martes, 4 de marzo de 2008
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