"Después de tres goles y más de seis opciones de gol claras, el Millonario se quedó con un victoria que ayuda a las aspiraciones de entrar a los cuadrangulares semifinales y dejó sumido en una crisis mayor a la visita costeña."
El Nemesio Camacho, con quince mil espectadores aproximadamente, fue testigo de cómo los Millos se quedaron con una victoria clara, precisa, contundente y hasta fácil, frente a un Junior de Barranquilla que no hizo mucho por el partido a pesar de su situación futbolística.
El azul inició con línea de cuatro al fondo, su famoso doble cinco en mitad de cancha y los jugadores más incisivos dentro del área rival: Cochas y Estrada, con la ayuda del joven Alex Díaz y en la delantera un Martín García, del que nos atrevemos a decir que jugó su mejor partido en lo que lleva del año. El trámite del partido fue sencillo: por parte de la visita, esperar con ocho, incluso hasta nueve jugadores en su propio terreno y contragolpear cuando fuese necesario. Millonarios, al contrario y por ser local, arriesgó mucho más no sólo por el partido ni el resultado, sino por el espectáculo. La escuadra azzurra fue mucho más vistosa y transcurridos 13 minutos del primer tiempo, Rafael Robayo conecta un balón servido en el área por Martín. Delirio entre los aficionados porque siempre fuimos mucho más y el gol se veía venir. Tres minutos más tarde, casi devolviendo atenciones, el mismo Martín recibe un tiro de costado para decretar el 2-0. La hinchada tuvo tranquilidad hasta el fin del primer tiempo. En el segundo las cosas no cambiaron mucho, pero la pasividad de la defensa y de un Millonarios calmo le cobró caro: Herly Alcázar, en tiro libre, le cabecea a Efraín Cortés dentro del área y es el 2-1. Después de tener el partido en las manos, por poco esperamos el empate: mano de Andrés Mosquera y la ejecución rebotó en el travesaño superior: nos salvamos. El ingreso de Oscar Briceño y Andrés Pérez supuso un cambio de actitud, pero Millonarios, después de ese penal, reaccionó y de la mano del General Bedoya impuso el 3-1 definitivo en gol de cabeza. Jugamos bien, pero no nos debemos relajar más en momentos donde no esperamos una opción del rival. Faltaron Ciciliano, Carreño (con inflamación en una de sus rodillas) y el debut, esperamos con gol, de Rodrigo Astudillo; pero las variantes, frente al equipo que tuvimos de visita, fueron más que suficientes.
Resaltamos que el fixture azul no es nada fácil: después de superar a los tiburones, llegamos al clásico capitalino número 250; luego enfrentamos, de visitante, al Nacional que tiene CopaLibertadores por esos días; y rematamos, entre semana, con el América que viene de capa caída no sólo gracias a sus incidentes en el Pascual, sino por bajas sensibles en su nómina titular por los mismos enfrentamientos pero dentro de la cancha. De los 12 puntos en juego, se han ganado 3. ¿Cuántos se deben ganar? Ojalá todos, pero los rivales no son cualquiera. Por ahora, a pensar en el clásico capitalino, sábado a las 8:15 p.m., en el Nemesio. Así seamos visitantes, por cuestión de boletería, siempre somos más y locales como siempre. Dos rollos y dos bombas por persona se están pidiendo para este clásico: ojalá no llevemos sólo dos, sino muchos más.
Nos comimos el tiburón este fin de semana pasado: dicen que hay que comer pescado para la Semana Mayor. ¡Ah! Y lo mejor: lo comimos y lo dejamos frito.
Cordialmente,
AGRU-PASIÓN GALLINA BOGOTÁ
P.D. 1: A William Niño le decimos BIENVENIDO a nuestro sueño y proyecto de barra. Esperamos que sea la primera de muchas veces que nos acompañe en la cancha y que sea el motor para traer más gente y amigos a esta gran familia gallina.
P.D. 2: Deseamos muchísimos éxitos y felicidades a Harvey y Diana por unirse en Santo Matrimonio: lo que Dios unió, que no lo separe el fútbol. ¡Feliz Luna de Miel!
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