miércoles, 12 de marzo de 2008

LECCIONES DE EQUIPO CHICO

“No sólo la falta de oportunidades del Millonario en el Estadio de techo fueron su perdición: también la poca productividad en todas sus líneas. Un primer partido de Copa Colombia que esperamos no repetir.”

Ante la inminente lluvia que acompañó a la escuadra azzurra en el debut de Copa Colombia, los mil aficionados aproximadamente se sentaron a ver un partido muy similar al clima que acompañó: frío, aburrido, sin mucho arranque, y la verdad muy poco fútbol. Ninguno de los dos equipos, el modesto equipo de categoría B, Academia, y un Millonarios que no solo NO era mixto, sino que no tiene un ritmo de juego aplicado, al menos similar al del Primer Equipo. Por algún momento quisimos que Telembí Castillo se pusiera los botines y la camiseta para que definiera al arco (estuvo en Occidental Sur viendo el partido junto a Rafael Robayo, Eduardo Blandón y Julio Tobar). Muchos empezaron con su silbatina contra el hijo de Mario, Oscar Vanemerak, y la verdad estamos CANSADOS, desde esta tribuna, que se hagan las diversas puteadas a un muchacho que está en formación, así como los demás Sub-20 que vienen por ese camino. ¿Porqué no putearon a Gustavo Rojas y Alex Díaz, los laterales, por el balón que remató el muchacho de la Academia, cuando el mismo era cruzado y no marcaron al delantero que entraba? Y más allá de eso: hay que aceptar que este equipo, que sólo tenía a Andrés Pérez, José Cuadrado y Fernando Monroy de experiencia, por nombrar algunos, no jugó a nada. De pronto les hace falta conocerse, pero de las pocas que tuvo, leáse CASI NINGUNA, no se hizo nada. Se debió rematar de fuera del área, pero su claridad mental, de los jugadores que tienen esa posibilidad, estaba como el día: nubada, borrosa. A este segundo equipo le hace falta más trabajo, sin duda; pero es preferible jugar con nómina mixta y darles, a los de experiencia, mayor ritmo de competencia.

Como titulamos este artículo: el equipo chico nos dio lecciones. Si se va a defender, hay que hacerlo como lo hicieron los capitalinos de Compensar. Si se va a atacar, tener claras las debilidades del rival. Y si se va a definir, con la frialdad suficiente para anotar. Academia F.C. nos dio una lección a todos: que acá no sólo se gana de camiseta, sino con tesón, con ganas y con fútbol. No hubo: es cierto, de ninguna parte, pero ellos aprovecharon la única que tuvieron (1-0). ¿Y nosotros? Gran interrogante…

Hasta ahora va la primera fecha de esta Copa que traerá, seguramente, más alegrías que tristezas. Próximo partido de Copa Colombia: con Centauros en el Nemesio, Marzo 26, y esperamos que sea en la noche o por lo menos en una hora menos complicada.

El domingo, 3:30 de la tarde, contra un Junior que lucha por no descender y que viene con nuevo técnico. Esperamos que no se repitan los repudiables actos de la ciudad de Cali en Bogotá por una sencilla razón: queremos arbitrajes justos y que Comesaña, quien le pegó a Jorge Luis Pinto siendo entrenador del Cúcuta hace dos torneos, no se salga de la ropa. ¡Vamos a alentar al Millonario: ¡somos más, somos capitalinos, somos bogotanos! ¡En las buenas y en las malas estaremos, siempre alentándote! ¡Vamos Millonarios!

1 comentario:

Unknown dijo...

My president, esperemos que aprendamos de nuestro errores, tengo la confianza que cada vez estaremos mejor...., y que éstos partidos los programen en la noche, para poder acompañar al equipo.

Saludos azules....