“Se perdió 2-0 contra el Pasto en el extremo sur del país. Expulsados Asprilla y Mosquera, un gol anulado a Astudillo e incidentes con el técnico millonario y cruce de palabras de Ricardo Ciciliano con la prensa. ¿Algo peor?”
Desafortunadamente sólo pudimos escuchar por radio todas las incidencias del partido por El Ballet Azul, 970 AM, y la verdad que pocas cosas quedan por decir:
Las expulsiones: gracias al monopolio de las imágenes por parte de los medios de comunicación, no se pudieron observar. Entonces nos debemos reservar el derecho de la duda y no saber, a ciencia cierta, qué ocurrió. Lástima por Asprilla y Mosquera quienes eran bastiones para enfrentar el partido con Chicó: nos harán mucha falta.
Los goles: el primero es error de marca en pelota cruzada y de cabeza. Para corregir: Julio Tobar no es muy alto y, a diferencia de Asprilla y el mismo Mosquera, la marca fue demasiado pasiva. El segundo gol, que llega cuando el Millo juega con 9, es como "nada qué hacer": Millonarios, sin sus dos centrales y con los cambios hechos, jugó al fuera de lugar en todo momento. Pero es increíble ver como Luis Zapata no sólo NO corre detrás del balón sino que espera que José Cuadrado, nuevamente figura, sea el salvador del segundo gol.
Está bien: perdimos.
Las expulsiones: gracias al monopolio de las imágenes por parte de los medios de comunicación, no se pudieron observar. Entonces nos debemos reservar el derecho de la duda y no saber, a ciencia cierta, qué ocurrió. Lástima por Asprilla y Mosquera quienes eran bastiones para enfrentar el partido con Chicó: nos harán mucha falta.
Los goles: el primero es error de marca en pelota cruzada y de cabeza. Para corregir: Julio Tobar no es muy alto y, a diferencia de Asprilla y el mismo Mosquera, la marca fue demasiado pasiva. El segundo gol, que llega cuando el Millo juega con 9, es como "nada qué hacer": Millonarios, sin sus dos centrales y con los cambios hechos, jugó al fuera de lugar en todo momento. Pero es increíble ver como Luis Zapata no sólo NO corre detrás del balón sino que espera que José Cuadrado, nuevamente figura, sea el salvador del segundo gol.
Está bien: perdimos.
Pero preguntamos: ¿Mario Vanemerak, el mítico jugador que nosotros conocemos, aquel que nos ha dado alegrías al estar presentes en un copa internacional y demás, que tiene todavía romance con la hinchada, por qué toma senda reacción en Pasto? ¿Es eso digno de rescatar? ¿Entonces, si pierde con el Chicó el domingo, cosa que NO QUEREMOS, qué más hace: ponerse a pelear con los jugadores, darse trompadas con los directivos, salir del Campín en tanqueta porque nadie se le soporta su mal genio? Profe: lo queremos, lo respetamos y lo admiramos, pero debe tener en cuenta que no es digno que un técnico de Millonarios, por más hincha que sea, que patee puertas y calentadores sólo porque se pierde. Paciencia y mucha calma, Mario: debemos, en este momento donde tenemos 6 partidos finales, aferrarnos más al grupo de los 8 y hacerle a hablar a la gente sobre lo lindo, lo bello que juega Millonarios y no por los desmanes y pataletas que produce su técnico. Hoy lunes hay reunión de la Junta Directiva del Club para estudiar el caso Vanemerak: esperamos que recapacite, ofrezca las disculpas necesarias a la hinchada azul, a los pastusos y a toda la comunidad del fútbol.
Próxima cita: Miércoles 9 de Abril en el Nemesio contra La Equidad por Copa Colombia, suponemos que en Occidental General: esperamos una mayor asistencia millonaria.
¡Vamos Millos: todos ponemos nuestro grano de arena y con nuestro aliento y fortaleza seremos campeones!
Próxima cita: Miércoles 9 de Abril en el Nemesio contra La Equidad por Copa Colombia, suponemos que en Occidental General: esperamos una mayor asistencia millonaria.
¡Vamos Millos: todos ponemos nuestro grano de arena y con nuestro aliento y fortaleza seremos campeones!
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