lunes, 14 de septiembre de 2009

DESAZON EN LAS GRADERIAS

Primeros minutos con un rival de patio encima tratando de "aniquilarnos" desde el inicio...

No podemos negar que el equipo volvio a la debacle del primer semestre, en donde no solo no se tenia identidad en el juego, ahora tenemos que sumarle la improvisacion en las lineas..., es la hora en que no entiendo personalmente porque no jugo el muchachito pedro franco, dandole la oportunidad a Efrain Cortes que una vez mas demostro su falta de concentracion en un juego, que ademas de ser el clasico, era de vital importancia para nuestras aspiracion de seguir en la pelea. A eso le sumamos la mala racha que tenemos, el niño Alex Diaz se nos lesiono y creo que el deberia ser el dueño absoluto de la franja izquierda, Bustos no sabemos cual es su real nivel, Mera trata y trata, se le ven ganas, pero le falta mucho nivel.

Ya en el medio campo, Robayo, ahh Robayo, como extrañamos aquel Robayo que no le daba miedo echarse el equipo al hombro, el ultimo partido que le vi con esa berraquera fue aquel que empatamos con el actual campeon el Once Caldas, de Bedoya es poco lo que podemos hablar, en verdad con las mismas ganas de siempre aunque en esta oportunidad no podemos darle la responsabilidad a el, ya que viene de una operacion y aun no esta en su mejor nivel, Omar Vasquez, talvez a mi modo de ver el que, con su corta edad, mas le ha aportado a MILLONARIOS en materia de creacion y tiene mucho mas para dar, su salida pienso que se dio mas por la amarilla que teniamas que por cualquier otra cosa. Mencion aparte me merece Javier Araujo, aunque muy resistido por muchos, pienso quele ha dado un cambio al ataque de MILLOS, en el clasico se le vio activo y muy conectado en verdad creo que la actitud de este muchacho ha sido de gran ayuda para nuestro equipo, Ciciliano mas pensando en su retiro que en jugar de verdad, no tengo opiniones para el juego de el, y pues que decir de Leon Dario Muñoz, en verdad pienso que su actitud me ha callado la boca porque para mi fue la figura de MILLOS en el clasico, buscando y luchando de principio a fin.

Del rival solo puedo decir que lo felicito por su efectividad y su capacidad de aprovechar la infinidad de errores que tuvo la saga del embajador, sigo pensando que aunque tienen merito por los goles, son mas las fallas presentadas por nuestro equipo y aprovechadas por el rival, del empate creo que solo dire que lo hicimos por amor a la camiseta, o eso fue lo que personalmente vi, un equipo herido en su orgullo pero que dista mucho de ser un equipo equilibrado en sus lineas, aunque al final solo era cuestion de tiempo que nos volvieran a marcar, tal vez si en esa jugada donde hubo falta contra Muñoz el arbitro da la norma de ventaja se hubiera podido hacer la diferencia pero tambien es cierto que cuando se trata de MILLOS los arbitros, sea cual sea, siempre trata de favorecer al rival, esperemos que este panorama cambie porque la verdad veo muy complicada la clasificacion a los cuadrangulares y creo que el tecnico deberia comenzar a dejar jugar a aquellos que salieron campeones de la primera C, talvez y solo talvez ellos nos podrian dar una oportunidad de cambio real y asi volver a retomar la confianza de la hinchada que bien desgastada si esta.

APG siempre presente...

HARVEY RIVERA

martes, 25 de agosto de 2009

SUMAR A MEDIAS

El lánguido empate presenciado el sábado pasado en la ciudad de Manizales ha sido, sin duda alguna, el peor partido que Millonarios ha disputado bajo la conducción de Luis Augusto García. Han sido tres empates de forma consecutiva (contando el partido de Copa Postobón contra el rojo de Bogotá) y a pesar que el azul ha jugado bien y tiene destellos de orden colectivo, no sólo le hizo falta el gol sino que, sin aprovechar el hombre de más por 50 minutos, no tuvo una sola llegada concreta al arco contrario en el Palogrande.

Millonarios salió deslucido, cansado, sin ganas de jugar y no aprovechó que el rival, a quien se le había ganado el año pasado, estaba relajado por pasajes. No quiso amedrentar al rival con tres número 10 como Ciciliano, Vásquez y Araújo; con la inclusión de Elkin Blanco por Gerardo Bedoya, quien se recupera de una cirugía correctiva en una de sus rodillas, se ganó en velocidad en el medio campo, pero la misma torpeza del volante permitió que nos quedáramos con 10 hombres dentro del campo con una expulsión innecesaria. Además de eso, el rival blanco atacó por los costados haciendo demasiado daño y de las tres oportunidades claras que tuvo el local ninguna se concretó por fortuna. Siendo consecuentes, pensamos que Millonarios pudo con ese hombre de más tratar de buscar el resultado por la vía de la creación o jugada individual, pero ninguno de los tres volantes de armado tuvo la suficiente convicción para llegar al arco contrario; jugadas aisladas de León Darío Muñoz, quien ingresó en la parte complementaria sumado a Sherman Cárdenas, que solo fueron escaramuzas. Luego, Ciciliano, el que maneja los tiempos del azul, vio la segunda amarilla y se fue a las duchas luego de un partido para el olvido ante su ex equipo. En ese momento, el local puso tres delanteros más un volante por izquierda que bastante daño le hizo al azul; Oscar Córdoba, quien cada día ataja de mejor manera, fue el artífice para que no nos convirtieran gol.

Nos fuimos de Manizales aburridos, algo desilusionados, pero con un punto en el bolsilo y eso, al menos, suma para la tabla general; no nos encontramos tan lejos de los líderes pero el gol, el aliciente para ganar partidos, desgraciadamente nos sigue jugando malas pasadas y todavía no llega. Ahora vienen dos escollos importantes: el Atlético Bucaramanga por Copa Postobón en partido de ida el miércoles y con el Deportivo Pasto en condición de local el próximo sábado después de las 8:00 p.m. Si Millonarios no gana el partido del sábado, será muy difícil recuperar los puntos perdidos, pues estamos al filo de la navaja con un rendimiento del 50%, que no es malo, pero si se sigue en dicho ritmo no alcanzaremos a estar en los cuadrangulares semifinales.

Nuestro deber es alentar y lo hicimos en Manizales viajando desde la Capital; la condición de las camisetas es algo que se debe estudiar más a fondo puesto que hubo personas que respetan la norma y otras no. Se pudieron entrar algunos trapos, pequeños en dimensión, pero que igual son “alusivos” a Millonarios y supuestamente eso está prohibido. No se acaba el fútbol por llevar o no una camiseta o trapo, pero sí cuando la reglamentación no se cumple a cabalidad.

Alentado siempre a Millonarios, como se debe; haciendo el aguante para el miércoles en Bucaramanga y el sábado en el Nemesio.

martes, 18 de agosto de 2009

UN CLÁSICO... EMPATE

Ante más de 38.000 asistentes al Nemesio Camacho, y con poca representación de la hinchada visitante, Millonarios empató una vez más con el rival más enconado que tiene el equipo capitalino. Opciones de parte y parte, donde se mostró calidad técnica, donde una vez mas fuimos superiores al equipo verde.

Los hinchas que acompañaron a Millonarios el sábado anterior mostraron, y seguirán demostrando, que son los más fieles del país; que la grandeza no se improvisa y que en cuanto a fiesta somos los que mandamos la parada en cuanto a organización y logística para este tipo de eventos. Todos colaboraron con los rollos, con extintores, trapos y demás; así, el Campín se vistió de gala para todos los albiazules que llegaron en masa y desde tempranas horas a copar las tribunas. Debemos decir también que la logística del Club Deportivo Los Millonarios no estuvo a la altura del encuentro: hubo muchas trabas de algunas personas que manejan radios, se creen “los dueños del estadio” y no colaboraron como es debido con el caso, por ejemplo, de los extintores.

En el plano deportivo cabe resaltar que Millonarios tienes chispazos: arranca bien los primeros diez minutos y luego, por arte de magia, se descuaderna, pierde el estilo y le permite al visitante, cualquiera, que pueda manejar el balón. Uno de los artífices de este marcador y de la ventaja del verde de Medellín fue un jugador que se sale del conducto regular: Giovanni Moreno, con un soberbio remate, colgó a Oscar Córdoba para darle la ventaja en el primer tiempo; luego de este, y del dominio del visitante, el equipo verde se replegó, manejó los tiempo con su arquero (que mereció una amarilla al menos por pérdida deliberada de tiempo) y los jugadores de ellos empezaron a tirarse al piso para seguir quemando tiempo. Así se acabó el primer tiempo: entre tristeza y desazón por un gol que fue de otro mundo.

Al inicio del segundo tiempo, se vio que el visitante se quedaba sin su jugador más importante y de ese mismo repliegue por no tener el control del balón, Millonarios de la mano de Omar Vásquez y Ricardo Ciciliano, quien tuvo dos remates exigentes en la primera parte, tomó conciencia que este partido no se podía perder. Así como el visitante tenía el balón, a su vez lo perdía; en una falta que sale desde el costado derecho, llega la paridad para el millonario: León Darío Muñoz, quien ingresaba apenas hace cinco minutos, patea el balón al piso y baña al arquero. La alegría fue inmensa para el empate: obviamente todo el mundo lo celebró con el amigo del lado y se le cantó al visitante. Pero aún así, terminado el encuentro, no dejó de ser un clásico empate. Así Millonarios haya propuesto durante 50 minutos, el segundo gol nunca llegó por más que se insistió y así todo el mundo se retiró del estadio con caras largas por no ganar el partido más esperado del año y más en condición de local.

Millonarios juega bien, tiene dos baluartes jóvenes (Vásquez y Franco, quienes estuvieron inmensos) con mezcla de veteranos importantes. Falta algo: goles. Esos goles que se desperdician por falta de definición o por simple azar son los que no deben faltar en un partido de semejante talla y esperamos dejar de sufrir por esa ausencia tan importante. El próximo escollo será en Manizales ante el Once Caldas: de visitante tenemos buena calificación, pero falta ganar de local. Un clásico… empate.

martes, 11 de agosto de 2009

GANANDO EN CÚCUTA... A GANAR EN BOGOTÁ!!!

Ganar en el estadio General Santander desde el año 1.991, así el rival estuviese en la segunda división por más de 11 años, fue motivo de alegría y júbilo por la buena presentación del equipo embajador. Millonarios, contra todos los pronósticos y contra el clima de la tarde de la ciudad cucuteña, supo aprovechar la ventaja que le dio un equipo local bien parado en todas sus líneas y que, desde el primer minuto, salió a buscar ante su gente la victoria.

Los primeros veinte minutos no fueron tan desastrosos como se quiere interpretar desde otros puntos de vista: los jugadores entendieron que era un partido de esperar, donde Oscar Córdoba empezó a emular sus mejores momentos en otras partes del mundo. Poco a poco, el juvenil Pedro Franco, con menos de 20 años, empezó a tener el dominio de la zaga albiazul y se fue ganando con el correr de los minutos la responsabilidad de defender los embates contrarios. En estos minutos, Millonarios esperó, fue inteligente y al ver que el 4-2-3-1 no le funcionaba, Luis Augusto García optó por el 4-4-1-1 y así fue imparable. Casi al acabarse la primera parte, Ricardo Ciciliano obtiene un balón por pérdida del rival, empieza la carrera y luego de tanto esperar con el mismo, le da el pase a Carmelo Valencia para que defina a un costado del portero motilón. Se ha reconciliado con el gol y era uno de los defectos que tenía el Millonario del “Chiqui”: no tener anotación de sus delanteros.

Millonarios, en los últimos cinco minutos de la parte inicial y durante otro tanto del segundo, siguió resistiendo embates y dolores de cabeza en la mitad del campo, donde Robayo y Bedoya fueron determinantes para que dichas opciones no se concretaran de parte de los dirigidos por el profesor Pinto, otrora técnico del Embajador. Así, con el pasar del tiempo, seguimos viendo por la televisión que Millonarios no carecía de orden y tampoco ideas, pero sí de definición. Se debe apuntar que por parte del cuadro local hubo una expulsión clarísima y que el árbitro también se comió otra contra Omar Vazquez en un soberbio y desmedido codazo. Así como intentaba el motilón, Millonarios no se quedó atrás y nunca se escondió. Por eso ganó el partido: porque nunca especuló, siempre fue al frente, ganó y es justo merecedor de los tres puntos que nos ubican a uno del segundo y a cinco del líder.

El partido que viene no es de poca monta: es el clásico del país, el clásico de la hinchada, el del morbo, el de la especulación, el que calientan los mismos jugadores, el partido del año. Será contra el verde de Medellín el sábado a las 6:00 de la tarde en el Nemesio Camacho; será un partido donde va a jugar la hinchada, la que alienta, la que odia, la que quiere ganar por orgullo, por motivación. Es el partido aparte, el partido que todo hincha quiere ganar como sea, con o sin polémica. Esperamos que la medida del no uso de las camisetas por parte del visitante sea revocada puesto que es más fácil ubicarlos en una tribuna y saber dónde están, que tener a uno o dos delincuentes al lado, sin camiseta y que puedan producir un desmán sin control. Aún así, con o sin medida, el hincha millonario, el promedio, irá al partido porque es con ellos; nosotros vamos porque siempre alentamos y este partido, como sea, hay que ganarlo.

sábado, 8 de agosto de 2009

"... EL GUAJIRO SE LA PUSO / Y LA HIZO RESPETAR..."

Ya que las despedidas y los retornos están de moda en el futbol colombiano, el Club Deportivo Los Millonarios no podía pasar de agache y le rindió un merecido homenaje al segundo goleador histórico del club Embajador: Arnoldo “El Guajiro” Iguaran.

La tarde de viernes, con sol y lluvia incluida, fue el mejor marco para acompañar a una de las leyendas vivientes de nuestro pasado glorioso: ese pasado donde Millonarios se consagro campeón en el año 1987 y 1988. Muchos jóvenes, dentro de los cuales nos incluimos, no tuvimos la oportunidad de verlos disputar un partido oficial pero si los cantos no demostraron el cariño de la gente tal vez nada lo podría hacer. Las tribunas populares mostraron banderas espectaculares con leyendas tales como “Nunca los olvidaremos”, “Gracias Campeones” o “Eterno Numero 15”, que, sencillamente, son pequeñas para la magnitud del evento.

Lo único por decir es que, más tarde que temprano, Arnoldo recibió de parte de sus amigos y compañeros de cancha un sincero homenaje, merecido después de tantas alegrías para la camiseta que mas quiere.

Arnoldo: las palabras sobran y se quedaran cortas para tu grandeza; gracias por tu tesón, empeño y corazón para la camiseta millonaria. “La camiseta de Millos / con huevos se ha de llevar / el Guajiro se la puso / y la hizo respetar”.

Gracias, Guajiro.

miércoles, 5 de agosto de 2009

EN TABLAS CON EL LÍDER (ACABANDO CON EL FOLCLORE DEL FÚTBOL)

Millonarios solamente pudo empatar con el líder del torneo, en condición de local, y la hinchada empezó a estallar de forma masiva. Ya no bastó con jugar bien, tener opciones desde los 50 segundos de juego: ahora la responsabilidad se debe asumir desde el hecho de no hacer goles y que esa misma hinchada que ha apoyado empiece a desesperarse.

Como los últimos 4 partidos, Millonarios ha sido un equipo que propone, que tiene el dominio del balón por pasajes importantes, que le falta la capacidad de definición y que en palabras de Luis Augusto García “ya llegarán los goles”. Pero como nosotros no damos espera y queremos que Millonarios llegue al menos a los Ocho de Colombia, la mayoría empieza a insultar contra el técnico, los jugadores y los directivos. Si el Chiqui tiene un acierto importante es la confianza otorgada a los juveniles, la posible tabla de salvación económica y futbolística a largo plaza; fruto de esa confianza, de jugar con lo que tenemos en Inferiores, Omar Vázquez anotó la paridad del encuentro ya cuando todos estábamos desesperados (eso sí: transcurrieron más de 60 minutos de juego para inflar la red contraria). Es el premio del esfuerzo de un “chiquilín” querido por la hinchada y que dará de qué hablar en los próximos años. Ahora la mente está dispuesta en tres partidos: con Academia en Compensar el miércoles en la noche, con el Cúcuta de visitante (se debe ganar el partido para cuadrar, en algo, caja) y el super clásico del fútbol colombiano dentro de dos semanas con el verde de Medellín.

Como barra organizada no podemos pasar de agache las últimas medidas impuestas por la División Mayor del Fútbol colombiano, en cabeza del señor Ramón Jesurún. Hay un dicho que reza que “la ignorancia es atrevida” y ellos no son ajenos a su desconocimiento del fútbol; tratando de emular a los pares argentinos, respaldados por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en cabeza del zar Grondona, se ha dispuesto el no acompañamiento de hinchada visitante para todos los partidos que se disfruten en el territorio colombiano debido, según ellos, a los acontecimientos del fin de semana pasado en Armenia por parte de un sector de la hinchad verde. El asunto es que no se podrán portar banderas o elementos alusivos al equipo visitante, camisetas y demás elementos que sean representativos de los clubes. Más allá de la contrariedad de la medida, los pares argentinos lo han hecho al contrario: no se puede permitir el ingreso de hinchada visitante en las categorías de ascenso del torneo de dicho país (Nacional B y Metropolitana B) y los clubes de Primera División solo podrán acompañar en un número no superior a 2.000 personas (entre plateas y populares). La medida se aplicó al contrario en Colombia: lo hicieron para la Copa Mustang y no para la Primera B. Ahora: la Policía Nacional, quien resultó agredida en el Centenario no prestará más acompañamiento a las Barras y se les ha prohibido su desplazamiento; si quieren emular al modelo argentino, ¿por qué no se dan menos cantidad de entradas al visitante, aprendiendo que toda la hinchada, por una ley que todavía no está reglamentada, debe carnetizarse? No hay la visión para este tipo de argumentos en Colombia, desgraciadamente. Preguntamos: ¿qué pasará para los clásicos de la misma ciudad: se prohibirá el ingreso, no se podrá portar una camiseta ese mismo día o qué situación será la que prime en dicho caso? Las medidas se estudian, es cierto, pero no se tiene en cuenta al real implicado en el fútbol, en su folclore: al hincha.

Esa es nuestra triste y desgastante realidad.

jueves, 30 de julio de 2009

CAMBIA LA ACTITUD, FALTAN LOS GOLES

El fin de semana pasado Millonarios tuvo un compromiso que demostró varias cosas: que la hinchada responde si el equipo se une; que hay un cambio de actitud fundamental para encarar el torneo de la mano de Luis Augusto García; que hacen falta los goles y tenemos problemas de definición.

Eso sucedió en el partido que perdimos de locales con el Tolima: ellos llegaron dos veces y cobraron, con autogol de Casierra y gol del exmillonario Milton Rodríguez. Esa sería la síntesis del partido, pero hay más cosas para analizar. El cambio de actitud, por ejemplo, no invita al hincha a soñar pero sí a asistir al Nemesio esperanzados en que Millonarios por fin levante del letargo futbolístico en el que anda desde hace muchos años. El funcionamiento del equipo tiene falencias tanto en ataque como en defensa: Efraín Cortés salió lesionado y eso le costó al azul tener menos velocidad en su pareja de centrales; la recuperación ha sido importante en medio campo y, un arma de ataque del equipo visitante, fue el cerrarle cualquier espacio a Omar Vázquez, quien ahora será el que maneje los hilos conductores del equipo. Adelante es un completo dolor de cabeza: Carmelo Valencia le sobran ganas y actitud, pero así como no encuentra su pareja ideal, tampoco anda reconciliado con el gol. Ni Cuero y menos Castro han sido sus ayudantes y el ayuno de gol de los delanteros ha sido notorio.

Las cosas no cambiaron mucho anoche contra Centauros de Villavicencio: un equipo mixto, que mostró en sociedad a León Darío Muñoz, ex verde, y el regreso de Ricardo Ciciliano. El planteamiento no cambió en nada con respecto a lo visto el domingo pasado: salida desde atrás, sin pelotazo, toque de los laterales con los volantes de creación, muchas llegadas y muy poco gol. Entendemos que un equipo no se hace de la nada, pero como lo explicó Diego Barragán, asistente de García, “este equipo tuvo más de 50 entrenamientos, mañana y tarde, durante la pretemporada”. Parece que en la definición no se ha trabajado a cabalidad y de nada sirve que un equipo toque y toque, pero que no tenga gol. El hincha se desespera, se aburre de más de lo mismo; está cansado de las paletas de agua y quiere, como sea, gritar campeón.

El sábado a las ocho y quince de la noche estaremos presentes en la misma tribuna de siempre, alentando al Embajador. Recordemos que nuestra misión como hinchas es alentar la camiseta sin importar los resultados: en las buenas y en las malas mucho más.

miércoles, 22 de julio de 2009

CON LICENCIA PARA LA ILUSIÓN

El Club Deportivo Los Millonarios sigue dando de qué hablar en este inicio de campeonato: un equipo aplicado en sus líneas, donde demuestra que tiene con qué pelear por un nuevo torneo y la mentalidad presentada en dos juegos parece ser indicio de una actualidad azul que promete e invita a la ilusión.

Pero no hay que ser triunfalistas: Millonarios presenta una nómina que hace varios años se conoce, salvo el caso de seis o siete refuerzos que han demostrado quererse ganar la titularidad dentro del terreno de juego. Rubén Bustos sigue mostrando que sus cobros en media distancia son letales (y todavía no se entiende por qué el anterior técnico no lo dejaba cobrar, sino que le daba la oportunidad al delantero Rodríguez); que Omar Vázquez, el juvenil millonario, tiene argumentos de sobra para amasar el balón, pero su contextura física no le ayuda en el “hombre contra hombre”; que Gerardo Bedoya no sólo tiene ganada la titularidad, sino que demuestra que la jerarquía no se improvisa; que José Cuadrado empezó con un gol por partido, pero donde no ha tenido la culpa por incidir en ellos; que Carmelo Valencia tiene asociación y se sigue entregando sin parar a la camiseta.

No hemos visto el debut de dos delanteros que serían fórmulas de compañía para el “Tutunendo”: León Darío Muñoz y Oscar Briceño, quienes vienen con un rótulo de baja aceptación dentro de la hinchada, pero que se deben ganar esa titularidad y confianza con entrenamiento, sacrificio y amor propio, que algunos no tienen. El profesor García y su asistente Barragán tienen contacto “directo” con la hinchada mediante un blog en la página oficial del albiazul y han querido mantener el perfil bajo de acuerdo a su sapiencia futbolística. No han estado tan reacios a la prensa pero hablan cuando es necesario y no invitan a la ilusión de campeonato a la parcial, sino que animan a acompañar al equipo en cualquier terreno de juego. Ese silencio plausible puede ser el inicio de un nuevo trasegar para alcanzar el objetivo común que todo hincha quiere: ser campeón después de tanto ayuno de gloria perdida.

Puede que el error de Javier Araújo haya sido un detonante para entender que los partidos duran noventa minutos, que ninguna jugada está escrita pero es de admirar que reconocer los errores será fundamental para aprender de ellos y, ojalá, no repetirse nunca más. Un punto, podrían ser tres por lo que Millonarios asumió para el encuentro, que suma; es la famosa “media inglesa” de ganar de local y empatar de visitante. En ese orden de ideas, ganando todo en casa, en la fecha 15 podríamos estar clasificados. No ensillemos antes de montar la bestia, reza el refrán popular, pero hay derecho a ilusionarse porque esa es la razón del hincha.

Este domingo a las seis de la tarde será el tercer encuentro del Embajador con el Tolima, quien ha perdido sus dos encuentros; recordamos que el semestre pasado nos decían el “levantamuertos”. La mentalidad de nosotros, los hinchas, es de alentar en las buenas y en las malas: nunca olvidemos eso.

El gigante azul empieza a despertar...

lunes, 13 de julio de 2009

GANANDO MUY BIEN Y CELEBRANDO CON MESURA

El marco no podía ser mejor: más veinte mil almas presentes en el Nemesio Camacho, promoción para menores entre cinco y doce años entrando gratis, extintores, rollos, bombos y redoblantes sin parar durante todo el encuentro. Afortunadamente, no nos quedamos con la fiesta hecha, porque el Millonarios 2009-II, al mando de Luis Augusto García, ganó, gustó y goleó.

¿Pero cuáles fueron las claves para que Millonarios fuera un equipo distinto, con corazón, con ganas de ir hacia el arco contrario y que tuviera el temple necesario para salir avante? Muchas y cumplieron con creces. Empezando por su director técnico: mostró que debe estar no solo de pie todo el compromiso, sino que sus indicaciones fueron certeras a la hora de ajustar la orquesta que él empezó a dirigir desde hace pocos meses. José Cuadrado tuvo muchas atajadas importantes y salvo el penal cometido al jugador del Junior, en error infantil de Efraín Cortés, estuvo a la altura del compromiso. La defensa, algo que nos parece debe ajustar, estuvo demasiado en línea y por lo menos no permitió desbordes de jugadores fundamentales de la visita. José Mera y Alex Díaz estuvieron a la altura del compromiso pero no brillaron tanto como el lateral derecho Rubén Bustos: jugador que se ganó más que insultos el semestre pasado y, justamente, tuvo que pasar este tiempo para entrar a demostrar porqué está en Millonarios. Dos goles, al primer y segundo tiempo, que le valieron no sólo el reconocimiento de los medios de comunicación sino de la hinchada en general, aquella que podrá conquistar si sus goles de media distancia y tiros libres sean determinantes para un futuro.

Robayo, impecable; seguro de su zona, quitando balones a diestra y siniestra, reforzando marcas en medio campo y yendo al ataque cada vez que tenía la oportunidad. Bedoya, el capo del medio campo: con una amarilla a los siete minutos del compromiso (eso se debe mejorar a toda costa), recuperando balones decisivos y con el temple necesario para este tipo de compromisos. Desafortunadamente pudo ver la roja directa en el segundo tiempo gracias a un codazo innecesario, que el árbitro, afortunadamente, no vio. Omar Vásquez estuvo metido en el encuentro y se gana, fecha tras fecha, con la continuidad del cuerpo técnico, la hinchada que es juez para cada jugador. Regresó Araújo, si, el mismo: amasó el balón en cuanto lo dejaron, pudo entregar a tiempo, manejó ritmo, tuvo compromiso y parece que la sombra de duda después de su lesión quedó despejada con lo visto no solo en el encuentro sino en pre-temporada. Carmelo Valencia: dulce con el gol (el segundo para más señas), reconciliado con la malla, impreciso en una e injusta la que pegó en el palo después de bañar al arquero tiburón. Leonardo Castro: con más velocidad, con un número diferente en su espalda (era el 77 y ahora viste el 22) y entregado a la camiseta.

Para resumir: Millonarios no se descompuso con el empate de los barranquilleros; al contrario, siguió y metió hasta el punto de irse ganando a los vestidores. La actitud es diferente: se vio un Millonarios compuesto, ordenado, nada desesperado, con dirección de arco, sin desespero y tocando al piso, eso que al hincha enamora. Pero hay que tener mucho cuidado: no hemos ganado el campeonato, no estamos en finales y mucho menos en semifinales. Estamos, con la ayuda de la hinchada, construyendo identidad perdida, estamos ante un equipo que si trabaja motivado desde sus orientadores será un conjunto que dará de qué hablar. Invitamos a toda la hinchada que lee estas líneas que no se sienta campeón jugando una sola fecha: se celebra que ganamos por tres goles en los momentos justos del partido, pero se entiende que solo hemos jugado uno de diez y siete finales. Hay que tener claro que para este equipo es necesario ganar tres partidos en línea, todos los de casa, y empezar a batirse en la grama de cualquier estadio para entrar a una semifinal esquiva desde varios torneos. Si se construye entre todos, una amalgama de hinchas, jugadores, dirigentes y cuerpo técnico, Millonarios podrá contar con la presencia en los Ocho de Colombia y, por qué no, en la final de Diciembre.

Por ahora nos vamos para Armenia, ante un equipo duro y aguerrido, que le gusta jugar con las matemáticas y que podrá especular sobre el compromiso; la programación de la Dimayor dictamina que será el sábado a las seis y veinte de la tarde en el Centenario de la ciudad milagro con transmisión por televisión abierta. Vamos por tres puntos, motivados; portemos la camiseta con orgullo, porque a Millonarios yo lo sigo a todos lados.

sábado, 4 de julio de 2009

UN MES DE PRETEMPORADA, A UNA SEMANA DE INICIO

Después del triste primer semestre de 2009, Millonarios ha tenido tres semanas de entrenamientos en Fútbol Macondo al nor-occidente de la capital colombiana. Han sido tres semanas llenos de altibajos en lo institucional y con creces en el ámbito deportivo.

Dentro de la parafernalia institucional, la Junta Directiva del club embajador se ha visto inmerso, como en estos últimos años, en crisis administrativas que van desde no tener dinero para traer jugadores de renombre, sino empezar a apelar, por cuenta del profesor García, en las divisiones inferiores que son, por lo que se ha visto la tabla de salvación económica del Club. Millonarios, así como no tiene dinero y tiene deudas complicadas, se ha abocado a vender los famosos abonos del semestre que inicia. Así pues, las cosas administrativas, vayan por buen o mal camino desde una óptica cualquiera, no se van a aclarar hasta que al club no le entren dineros que son importantes.

En el punto de vista deportivo hay cosas que se pueden rescatar y otras para recordar. Millonarios ha hecho transfer a préstamo con opción de compra de Jonathan Estrada, de gran rendimiento en Copa Suramericana en 2007, a la Real Sociedad de la Liga Adelante (segunda división) del fútbol de España; ha llegado Jong Harold Viáfara y León Darío Muñoz, procedentes del rojo de Cali y del verde de Medellín respectivamente. Así mismo, Oscar Briceño, el mellizo, ha arribado de su préstamo en Costa Rica y se ha sumado al grupo profesional en días pasados. Por lo visto de estas contrataciones y regresos (sin tomar en cuenta el de Ricardo Ciciliano) se nota que la ausencia de dinero es uno de los mayores problemas de conjunto embajador.

Por otro lado, la pre-temporada millonaria ha estado llena de satisfacciones. Carmelo Valencia, quien nunca ha trabajado con el Chiqui, está consolidado en la delantera y es una carta fundamental para él; los juveniles (Vázquez, Subero, Henríquez y demás) están en proceso de adaptación a la plantilla profesional y se espera que sean los llamados a salvaguardar la identidad millonaria, pedida a gritos desde la tribuna porque por ahora no hay con quién más. El que llama más la atención de esta nueva plantilla, sin duda alguna, ha sido Javier Araújo: no tuvo continuidad con el anterior técnico y ha sido eje fundamental en el medio campo de esta pre-temporada, junto con Vázquez y Sherman Cárdenas, y se puede notar que viene con un aire renovado para este nuevo semestre.

Así como Millonarios ya acumula casi un mes de entrenamientos, desgraciadamente el periodismo, incluso de aquellos que se dicen son hinchas de Millonarios, no deja de darle palo a viento y marea al embajador. Unos especulan sobre los refuerzos, otros dicen que no cambiará nada con el técnico-accionista, otros auguran una temporada de fracaso absoluto con salida de todos. En fin: todo tipo de calumnias y habladurías posibles se han hecho presentes en este último mes y eso, sin quererlo, envenena la mente del hincha común, y se olvidan muchos que lo más importante del fútbol y de Millonarios es que la hinchada aliente hasta el final y arengando fecha tras fecha, no insultando a los jugadores. Es posible que seamos mezquinos al ver que vamos a completar 22 años sin títulos importantes, pero es bueno recordar que lo que más nos identifica como hinchas del azul es el acompañamiento al equipo esté en la situación que esté. Así las cosas vayan mal desde lo administrativo, lo único que le queda al hincha es alentar a la camiseta que con orgullo se pone fecha tras fecha, ciudad donde juegue, y que tiene historia. Este semestre no sólo debe ser de cambio en la institución sino también en la parcialidad: debemos entender que así no atravesemos un buen camino, hay que enderezar la actitud desde las tribunas.

El calendario, suministrado por la Dimayor, es el siguiente:

Julio 12: Millonarios - Júnior
Julio 19: Quindío - Millonarios
Julio 26: Millonarios - Tolima
Agosto 2: Millonarios - Huila
Agosto 9: Cúcuta - Millonarios
Agosto 16: Millonarios - Nacional
Agosto 23: Once Caldas - Millonarios
Agosto 30: Millonarios - Pasto
Septiembre 13: Santa Fe - Millonarios
Septiembre 20: Cali - Millonarios
Septiembre 27: Millonarios - Real Cartagena
Octubre 4: Boyacá Chicó - Millonarios
Octubre 18: Millonarios - Santa Fe
Octubre 21: Envigado - Millonarios
Octubre 25: Millonarios - Medellín
Noviembre 1: Pereira - Millonarios
Noviembre 8: Millonarios - La Equidad
Noviembre 15: América – Millonarios

Los partidos de Copa Colombia, restantes de la fase de grupos son los siguientes:

Julio 29: Millonarios – Centauros
Agosto 5: Academia – Millonarios
Agosto 12: Millonarios – Santa Fé.

Y usted: ¿ya está listo para alentar todo el semestre a los Millonarios?

Nosotros sí.

miércoles, 20 de mayo de 2009

CON GANAS DE REVANCHA

Después de un triste caminar durante un semestre de cuatro meses, Millonarios se despidió de la poca hinchada que acompañó en la victoria sobre el rojo de Cali; en una excelente presentación, donde el azul manejó a su antojo los tiempos del partido, los jugadores con algo de vergüenza se fueron para los camerinos a meditar y pensar que en “juego largo, hay desquite”. Más allá de no jugar por nada diferente al honor en el clásico de más estrellas del país, el equipo dirigido por Nilton Bernal actuó en el mejor partido visto en el semestre. Todos estuvieron seguro, no hubo nadie de desencajara del molde propuesto y con fútbol simple, pero bien logrado, se venció a un rival caído por el gol en Manizales, que lo dejaba por fuera de la fiesta de mitad de año.

¿Y ahora qué sigue? Por lo pronto esperar y confiar en que el próximo semestre será la revancha; pero siempre queremos evolucionar, siempre pedimos que se vayan todos y que no quede nadie, siempre pedimos que Millonarios juegue fútbol en serio (no en serie), siempre pedimos ser protagonistas en todo lo que dispute el azul. Mas allá de quién sea el nuevo técnico o los nuevos jugadores, lo único que se pide es sentido de pertenencia de quienes vistan la camiseta más laureada del fútbol profesional en todas las décadas. Hemos visto prospectos de jugadores venidos a más desde la cantera del Embajador, propiciados por el anterior dirigente de Inferiores que ahora es técnico en propiedad del plantel profesional. Hemos visto, sin demeritar a nadie, que somos como Barra una de las más fieles del Club, que siempre está presente y que ha trabajado sin esperar nada a cambio de directivos que no abren la puerta al menos para que nos conozcan y sepan lo que hacemos.

Seguiremos trabajando y esperando a que Millonarios despierte del letargo en el que estamos sumidos desde hace mucho tiempo: pedimos compromiso de la hinchada, compromiso y voluntad política de los Directivos para hacer campeón a un Club que no puede estar en un menor escaño del que se siente ahora; debemos entender que el mejor compromiso del hincha está en alentar y no abandonar al equipo, y así como usted va al Nemesio tiene derecho a ser feliz siendo campeón. Queda la Copa Postobón, en la que vamos liderando nuestro grupo, y vamos con dos fechas vitales para clasificarnos a la siguiente fase. Primero con Equidad en Techo y luego contra Bogotá F.C. en el Nemesio. No tendremos fútbol, pero este tiempo que sirva de reflexión para todas las personas resultadistas que solo alientan cuando el equipo va bien; que sirva de reflexión para los directivos y así entiendan que si Millonarios lleva gente y vende camisetas yendo abajo del puesto 10, qué sería si ganara un título; que sirva para el cuerpo técnico empiece a trabajar la cabeza a los jugadores, la parte mental, tan olvidada en el fútbol nacional; que le sirva a los profesionales para que entiendan que están en el Club más grande del país y que si sienten la camiseta, al menos por amor propio, jueguen bien y se vayan para otro sitio donde les paguen mejor.

Nos veremos el próximo semestre, con ganas de revancha. Porque queremos ser campeones.

lunes, 11 de mayo de 2009

VOLVER A EMPEZAR... CON EL CHIQUI...

El semestre se fue y quedan muchas cosas por dejar de analizar de cara a lo que está pasando dentro del equipo, en la directiva y por su plantilla de jugadores.

Creemos firmemente que el reemplazo de Oscar Quintabani por Luis Augusto García no es del amor de muchas personas: es uno de los blancos preferidos por los hinchas al empezar a putear cuando las cosas salen mal; es enemigo público número uno de muchas personas que tienen intereses serios (de dinero) con Millonarios; pero por otro lado, él cuenta con el aval de ser el último campeón con el azul, cosa que no es de poca monta.

El profesor-accionista-dirigente-ex director de menores es el que se ha encargado desde la Junta Directiva de los embajadores para dirigir al equipo que él no ayudó a construir ni a sacar 13 puntos en 15 partidos; el profesor García no es el que ha ayudado a que esta crisis se ahonde más desde lo deportivo, pero sí tiene elementos que son reprochables y que no tienen nuestra aceptación. Nosotros, la Agru-Pasión, somos asiduos visitantes tanto de los entrenamientos como de las concentraciones y esa fue una de las primeras determinaciones del señor García: un lugar de entrenamiento diferente al lote de Fontanar (La Finca, como cariñosamente le llamamos), donde sólo haya acceso para la prensa, jugadores y directivos; no se nos permite entrar a ver a los jugadores, saludarlos e interactuar con ellos. Se sobre entiende el hecho de que no quiere “vedettes ni modelos” pero al hincha lo último y lo poco que le queda es eso: verlos entrenar en un sitio que está dentro del corazón de cada hincha.

Ahora hay otras posturas que son incluyentes para analizar: como siempre, el periodismo (el que usted escucha hasta las dos de la tarde) se ha encargado de seguirle mintiendo a los hinchas con comentarios que rayan en lo absurdo. No ha acabado el torneo y ya le están montando la expectativa a todos diciéndonos, por medio de micrófonos y cámaras, que van a llegar “refuerzos” al club embajador; lo peor de esas informaciones es que son “indispensables” y se necesitan. Un defensa, un recuperador, un delantero. Preguntamos nosotros: ¿acaso no estaba el profesor García pensando en promover a los muchachitos de las inferiores para que empezáramos a exportar y mostrar jugadores? ¿Por qué en vez de estar trayendo jugadores “de cartel, de nivel” no juegan con lo que hay? ¿Acaso estos muchachos no son tan buenos, que van liderando en Copa Élite y fueron campeones de Primera C? Ese es uno de los problemas que tiene Millonarios: nos quieren vender humo, nos quieren empezar a trabajar la mente no solo en el próximo semestre, sino que ese mismo periodismo se encarga de demostrar que Millonarios, supuestamente, no aguanta procesos. ¿Por qué no dar cabida a un proceso serio que demuestre qué hay en la cantera embajadora? Muchas preguntas se hacen desde este supuesto.

Por otra parte, el profesor García empezó con su escoba a recoger los daños causados por el anterior entrenador; con esa misma escoba empezó a limpiar de las listas del Club a jugadores que rindieron y no rindieron. Pero sorprende que se haya metido con uno de los pocos (por no decir el único) que meten huevos y testosterona en una cancha de fútbol: ¿empezó hablando tan duro García que amenazó con sacar a Gerardo Bedoya? De él usted puede decir lo que quiera: que es sindicalista, que no le da entrevistas a cualquiera y hasta que le niega una foto al hincha. Pero preferimos mil veces que no otorgue un autógrafo sino que siga demostrando que es un jugador de temple, casta, esa tan perdida desde hace dos décadas.

Aún así, hasta que el profesor García empiece oficiando como técnico en una cancha de fútbol, hasta que ese momento no llegue, todo lo que él diga o haga será simple demagogia. A nosotros nadie, absolutamente nadie, nos vende humo. Podrá llegar muy serio, dando declaraciones a diestra y siniestra, pero lo único que lo podrá avalar y sostener son los resultados. Y el que se le pide no es poca cosa: ser campeón.

Empatamos con Medellín gracias a la habilidad, entre otros, de Edier Tello, hasta ahora desconocido por la mayoría de hinchas; perdimos con Pereira en Bogotá por una expulsión infantil de Tejada. ¿Qué queda? No hacer el oso ni con Equidad y mucho menos con el América y más siendo locales. Mucho cuidado con el descenso: parece que nadie le pone cuidado a eso, pero está empezando a acosar. Mucho cuidado con las palabras, profesor García: menos demagogia y más actos, es decir estrellas. Es que a usted y a cualquiera que dirija no se le puede pedir más. Y otra cosita: deje de hablar tanto de lo que le dio o no el rival de patio: ahora, y desde hace muchos años, usted está en Millonarios. Al menos débase a él.

viernes, 1 de mayo de 2009

LLEGANDO AL FONDO DEL ABISMO

A veces las palabras no sirven de nada, no sirve el aliento brindado a través de un semestre que ya terminó; no sirvió el hecho de estar presente cada sábado o domingo en el Nemesio, no sirvió el apoyo brindado desde la pre-temporada, no sirvió haber hablado con jugadores y cuerpo técnico para decirles que nuestra impresión y presión en ser campeones de una vez por todas.

Un semestre que se va al traste por declaraciones de una Junta Directiva millonaria empalagada de tanta estupidez; un semestre que se va al traste porque ahora inició la preocupación por no descender (estamos a veinte puntos, señores); un semestre que se va al traste por no tener clara una política de inferiores o proceso serio de parte de la Dirigencia millonaria; un semestre que se va al traste porque ya no sirve ni el apoyo de una multinacional seria dedicada a satisfacer la hinchada con prendas que son más que costosas: significan pasión, amor propio, alegría; un semestre que se va al traste por no ganarle al verde, por no ganarle al rojo bogotano, por no ganarle a casi nadie. Y todavía hay algún iluso que piensa que podremos entrar a semifinales si hay una combinación de resultados.

Seguimos siendo vilipendeados en nuestra pasión, nos han dado con todo y de todas las formas posibles; los periodistas de cualquier índole piden un proceso, difaman de la hinchada por una piedra que nunca debió lanzarse; hablan de Millonarios porque no tienen de qué mas hablar; seguimos siendo estafados en nuestra indolencia porque ya nos cansamos de recibir tantas pedradas y presiones de un sector de la prensa por “vender” en sus blogs, en sus columnas deportivas; seguimos siendo humillados en nuestro propio dolor porque no tenemos conciencia que somos una masa y que falta organización de la misma. Hemos visto con nuestros propios ojos cómo han manoseado nuestro sentimiento: acá lo importante es manifestar que, una vez más , estamos por fuera de la fiesta final, que nuestra ciudad está por fuera del fútbol una vez más. De nada sirve implorar que se sigan robando el dinero que se da por boletería o patrocinios: acá lo relevante es decir que, una vez más, seguimos siendo el hazmerreír del país. Qué tristeza. Qué pena.
Se fue el profesor Quintabani, así como se fue Peluffo, como se fue el Pecoso Castro, como se fue Miranovic, como se fue Osorio, como se fue Lasarte, como se fue Vanemerak. Piensan en traer un extranjero, en dejar a Luis Augusto García; cualquiera que llegue, de cualquier denominación, no le servirá a Millonarios mientras sus dueños (ya ni siquiera son dirigentes) se siguen lucrando en una sociedad sin ÁNIMO DE LUCRO. Parece una contrariedad, pero es así. Acá no hay ni un sólo proyecto, no hay una idea; y quien quiere decir o hacer algo diferente no lo dejan porque, si es así, el "negocito" se cae. Se van muchos jugadores porque no han dado la talla: otros quisieron trascender, pero no se les dió oportunidad. No se confía en las inferiores porque no son capaces (si no creen, ¿entonces por qué se prestan o compran jugadores Sub-20, como Sherman o Elkin Blanco?). Acá ya no hay identidad, ya se acabaron los ahorros de la historia, ya ella no nos favorece. Hay que seguir re-pensando en una nueva identidad millonaria: ojalá algún día salgamos de esta miseria de historia. Ojalá salgamos campeones algún día.

Llegando al fondo del abismo.

domingo, 19 de abril de 2009

QUE TRISTEZA...

Para tratar de hablar del miserable partido de la tarde de hoy (parto, para ser más exactos) podría ser un desatino completo; un equipo lleno de payasos miserables, salvo dos o tres, que solamente vienen por el dinero y tratan a toda costa de robarse el dinero que nosotros, con esfuerzo y sacrificio conseguimos cada fin de semana, les damos para que nos salgan con semejante payasada. Puede que estemos influidos por los mismos comentaristas radiales de siempre, influidos por los jugadores, influidos por los directivos y hasta el cuerpo técnico, pero ¿cómo es posible que en la semana digan que “nos jugamos una final, nos romperemos por la camiseta, daremos todo por la hinchada”, cuando demuestran en el terreno de juego que son unos pendejos, que les pesa la camiseta y que juegan, sin saberlo (aunque no creo que no estén enterados), con el sentimiento de la gente?

Basta de tanta estupidez, de tanta tozudez, de tanta explicación barata que lo único que hace es seguir dividiendo a la gente; creen los directivos mediocres que las campañas se realizan firmando convenios con empresas multinacionales mostradas como “logro” en una Asamblea de Accionistas; creen los jugadores que por vestir la camiseta del equipo fundamental y piedra angular de nuestro torneo local entonces ya “la hicieron” en grande y ahora pueden aspirar a tener un mejor carro o casa; cree el cuerpo técnico que por sacar campeón a un equipo dos veces y a otro por mérito entonces el esquema táctico sirve “a la perfección”. Que mentira. Que mentirosos. Que payasos, miserables, pacatos, vende-humo, mentirosos, cínicos y mil cosas más que no vale ni la pena escribir. No hay nada nuevo, no hay nada cierto, no hay ni sombra de tanta gloria falsa y mentirosa por la que llegaron.

Para quienes le gastamos tema a Millonarios ya terminamos desgastados de ver tanta estupidez junta: no sería una mala idea dejar de ir al estadio, porque hasta con nuestro bolsillo han tocado (si, señor lector: ¡le están sacando la plata de su billetera, cuenta, bolso!); han jugado con nuestra pasión, no nos han dejado ver una. Y cuando vinieron técnicos preparados, fogueados, con alguna idea diferente, nos los dejaron jugar porque “eran recreadores”. Y cuando pasaron sendos jugadores por nuestras filas, o los echamos como perros o simplemente “no sirvieron”. El cáncer nos sigue carcomiendo, llámelo como usted quiera, pero más allá de sentar un precedente es necesario e imperioso saber que acá, este circo, dejó de tener payasos para tener burladores, arlequines, entretenedores de noventa minutos, poco hombres, saltimbanquis de medio pelo. Mejor pongan a jugar a la cantera. Bueno: eso es un decir, porque uno de los cáncer que dirige o manipula este Club es el responsable de la misma. Que tristeza.

martes, 14 de abril de 2009

UN PUNTO EN CARTAGENA Y DE LA CAMISETA DE LA DISCORDIA

Creemos que hablar de un partido que se transmite por radio es más que ilógico, puesto que no se debe hacer por la misma razón expuesta: no se estuvo presente o al menos no se ha visto por televisión o internet. Creemos, también, que Millonarios no perdió en Cartagena (ese es el resultado visto) porque sudó en la cancha la gota gorda, porque se esforzó y, de los tres partidos que le quedan de visitante, en ellos no perdimos por cualquier marcador. Es casi imposible que se pueda nombrar a un jugador como el mejor del partido, pero es de rescatar, de acuerdo a todas las transmisiones, que Efraín Cortés, el central más rápido del país (palabras de Juan Carlos Osorio, otrora técnico del azul) fue quien tuvo el mejor desempeño por jugar lesionado y en buena forma. Mas allá de juzgar quién mete o no dentro de la cancha, se escuchó del periodismo en general, que Carlos Marinelli tuvo un mejor compromiso que los anteriores y ha levantado, en algo, su nivel por el que llegó a Millonarios. Bien por él. Elkin Blanco, futuro prospecto del puesto de Gerardo Bedoya, también estuvo preciso en sus quites y José Cuadrado sigue siendo influyente no solo en el marcador sino en el desempeño del equipo. Un rendimiento aceptable, teniendo en cuenta que el azul no pierde hace cinco partidos, que le sigue costando de visitante; es un punto que suma y no resta.

Por otra parte, se le ha dado mucha publicidad y pluma al tema de por qué Carmelo Valencia le entrega la camiseta número 14 al juez Imer Machado; más allá de lo que diga la prensa o lo que muestren las entrevistas o similares, hay que tener en cuenta que un jugador de fútbol, cualquiera, le regala su camiseta a quien mejor le parezca. La forma en la que la hizo Carmelo no deja ningún manto de duda: lo hizo delante de todo el mundo y a pesar que por la FIFA y la International Board esté prohibido recibir “cualquier tipo de incentivo o regalo”, pero sigue generando incertidumbre en algunos. Eso se puede hacer no tanto por debajo de cuerda, pero perfectamente Carmelo lo pudo haber hecho por medio de algún ayudante de campo, sin tanto despliegue de cámaras y demás. Cada quien juzga por su condición y ahora el equipo cartagenero no sólo alega un mal arbitraje, sino que el juez estuvo condicionado desde un principio con los “heroicos”. Sigue dando tristeza ver cómo se siguen manipulando las informaciones y los periodistas no hacen noticia: simplemente van en aras de seguir destruyendo, pero la hinchada se debe acomodar a todo.

Por último, el próximo miércoles el equipo de Copa Colombia se enfrentará a Academia F.C. de Bogotá a las 7:30 de la noche en el Campín; Millonarios es líder del grupo y qué mejor incentivo no sólo el precio de la boletería (a mitad de precio de Copa Mustang) sino ver que volvemos a ser líderes. El encuentro contra el Boyacá Chicó será el juego de fondo el próximo domingo cerrando jornada. A seguir alentando la camiseta, a seguir demostrando nuestra pasión por lo que queremos. Si Millonarios quiere entrar, tiene que ganar todo de acá en adelante. Ojalá sea así.

lunes, 6 de abril de 2009

UNA VICTORIA MERECIDA. EL PODER DE LA PALABRA

La antesala del partido era la mejor: tarde soleada desde el medio día, asistencia masiva de parte de toda la fanaticada azul, algunos hinchas del Cali y otras cosas, diferentes al partido para resaltar.

Desde el punto de vista deportivo, Millonarios fue superior a su rival y punto; así de sencillo: las líneas del azul no fueron mezquinas como la del rival, que aplazó por más de cuarenta minutos el inicio. Volviendo al fútbol, Millonarios planteó un partido interesante desde el inicio: quitarle la pelota al rival, buscar en Carmelo Valencia la posibilidad de anotar por zona derecha y Milton Rodríguez, que sigue negado con el gol en Copa Mustang, haciendo la función de pívot. El ingreso de Rafael Robayo por el joven sub-18 (que se tiene que reevaluar de forma urgente, porque no genera nada de confianza y expectativa en la hinchada) fue el esperado: hace la función de marca con Gerardo Bedoya, quien ha sido, sin duda alguna, el jugador superior, de huevos, de temple, de casta. La defensa se portó a la altura y en el primer tiempo el arco de José Cuadrado no ser vio inquietado por la delantera azucarera. Así, de un descuido en defensa, en un balón parado, Millonarios acertó al gol con el “Tutunendo”, quien no convertía hace un mes para el embajador. Así planteado el partido, Millonarios se fue al vestuario con una tranquilidad pasmosa, porque el encuentro no fue el esperado: de regular hacia abajo. Para la etapa complementaria, el azul se queda con diez hombres por la expulsión de Rubén Bustos, de regular partido, en una jugada que por intención si debió ser roja directa, pero en repetición no era para tal (es en ese momento es donde necesitamos, también, la ayuda de la tecnología, porque la expulsión fue injusta). Con uno menos, Millonarios no se aplastó, no se vino al piso, pero por dejar línea de tres en el fondo, el elenco verde del Valle del Cauca se vino sobre la parcialidad azul. Carmelo y Milton tuvieron dos imperdonables y Gerardo estuvo en dos oportunidades inquietando al arco rival (un cabezazo y un balón de rebote). Aún así, Millonarios nunca renunció al ataque, pero se pidió tiempo tanto desde la tribuna como de la cancha; tuvieron que pasar casi cinco años para quitarnos esa falsa paternidad. Como están las cosas, Millonarios ha ganado el primero de los siete titánicos partidos que debe sumar de tres para poder ingresar al grupo de los ocho; cabe recordar, si miramos la tabla, que el primero tan solo le lleva tres puntos al octavo y nosotros estamos a seis del octavo. El torneo no ha acabado y si se ha de morir, que sea con las botas puestas.

Por otra parte, es indignante ver que el espectáculo del fútbol se empañe de semejante forma. Mas allá del repudio que se pueda generar por lo acontecido antes del encuentro con el bus del Deportivo Cali, lo que cabe anotar es que la responsabilidad no es del Club Deportivo Los Millonarios; es la Policía Nacional Metropolitana la encargada de darle un esquema adecuado tanto a jugadores como hinchas visitantes. Pero igual queda la otra cara de la moneda: ayer, ingresando las cosas, a nosotros nos ha tocado darle la vuelta a todo el Nemesio Camacho porque la misma fuerza armada y policial no pueden controlar a los seguidores visitantes. El estadio no es de ellos, es de todos, y nosotros tenemos tanto o más derecho a pasar por donde nos convenga y no porque se puedan “producir problemas” con los visitantes, cualesquiera que sean. Inaceptable la conducta del ente policíaco bogotano y más cuando se habla y se especula demasiado.

De forma última, queremos lanzar la siguiente reflexión a todos las personas que leen nuestro blog: ¿han visto ustedes que todas las noticias del día han sido relacionadas, en la parte de deporte colombiano, con el incidente del ladrillo, Juan Domínguez, su golpe y demás? Bueno: viendo las noticias, más exactamente de RCN Televisión, se nota que todos están en contra del equipo embajador y se está estigmatizando a todo hincha con una camiseta azul como delincuente. Le queremos recordar a toda la opinión pública que ser hincha NO ES NINGÚN DELITO, y como tal pedimos respeto a todo “periodista” o que se hace autodenominar así, para con los que vamos sagradamente al Estadio. El presentador del medio día del Lunes 6 de Abril por RCN Televisión fue uno de los que más estuvo hostigando a la Secretaria de Gobierno, Clara López, para hacerle creer a la opinión pública que fueron muchos los que estuvieron involucrados. Ella, claramente, manifestó que fue un acto personal y unilateral, y ellos están interviniendo para dar con el paradero del hincha agresor. Juan Domínguez, el jugador implicado en el lamentable y repudiable hecho, manifestó que era cuestión del bus: más equivocado no puede estar. ¿Cómo es posible que en una ciudad como Bogotá, el Distrito Capital, envíen sólo dos motociclistas a escoltar a un bus, cuando se sabe que tanto la hinchada visitante como la local es violenta? El problema, reiteramos, es de esquema de seguridad. Y aparte de estigmatizar, de volver un “ladrillazo” un tema del día en prestigiosas emisoras nacionales, de dejar por el piso la victoria millonaria, de dejar por el piso el respeto que tenemos como ciudad, ahora escuchamos a Carlos Antonio Vélez, comentarista de RCN Radio y RCN Televisión, diciendo que al Club Deportivo Los Millonarios le deben suspender la plaza por lo menos seis fechas; es inaceptable que el periodismo haga eso: ¿por qué no hablan de los problemas de Medellín, de la Costa Atlántica, de Ibagué, de Neiva? ¿Por qué no muestran “la otra cara de la información? Un periodismo estúpido, con mucho campo y poca profundidad, está tomándose el país entero; no hay un debate que construya. Sin embargo, y desgraciadamente, todos los ojos están puestos en nosotros por una sencilla razón: somos la Capital del país y somos hinchas de Millonarios. De eso, sólo por eso, es que “comen” todos. Pero nosotros NO SOMOS LA COMIDILLA DE NADIE. Exigimos, como Barra organizada y de carácter Independiente, respeto por nosotros y por nuestra pasión. No somos delincuentes, no somos seres que dañen a la sociedad; somos hinchas de un equipo de fútbol, el más grande de nuestro país, que merecemos respeto. Hay que aprender que la violencia no solo nace del estadio o de una camiseta: también está impregnada en periodistas sin peso, que lo único que hacen es hostigar e incitar a la gente. Si no creen, ingresen a cualquier página web de todos los connotados periodistas colombianos (ya las mencionamos uno) y vean qué tanta violencia se produce. Las guerras no nacen de un acto armado: también de la palabra, el poder de la palabra. Ahora ustedes, hinchas y lectores, tienen la palabra.

domingo, 22 de marzo de 2009

¿Y AHORA?

No se sabe qué más decir. Ante el fragor de la batalla de los dos equipos capitalinos, ninguno sacó ventaja propia, pero en el papel el que quedó peor parado fue el Millonarios de Quintabani. Un punto que no suma, sino que divide: divide la hinchada, el equipo, los periodistas. Todo el mundo quiere o parece tener una opinión diferente: son tantas las afrentas causadas, es tanto el dolor de un equipo que ya dejó de jugar, hace 21 años, por la camiseta, por el amor propio, por el dolor ajeno. No se explica, y lo dijo Amadeo Carrrizo hace corto tiempo, que quienes merecemos más respeto en el fútbol somos los hinchas. Jugadores que no les importa el sufrimiento en la tribuna, que seamos nosotros los que tengamos el sentimiento, no les importa que siempre copemos una tribuna mayor que la roja bogotana en un clásico, que los dirigentes ineptos piensen que los santafereños van a acudir en masa al Campín porque van en la punta del torneo y que hay que dividir el estadio en un “miti-miti” que sólo demuestra que están ávidos de dinero, de llenarse las arcas de lujos innecesarios, a costa de la pasión del pueblo embajador. Si son tan “avispados” para dividir el Campín, ¿por qué no piensan que aquellos compañeros de patio y ciudad no le dan plata, no le gastan una boleta a Millonarios? Por una sola razón: orgullo propio, orgullo de hincha.

No hay que hablar del partido con el Once Caldas, con el Pasto (que ni se ve por televisión cerrada), con el rojo capitalino. No hay que hablar del funcionamiento táctico del equipo (de eso sólo habla Quintabani en su tozudez, en su vasta experiencia, en su “porte” para conducir un equipo de fútbol que parece de barrio), no hay que hablar de las individualidades (¡gracias a Dios, Tejada convirtió UN SOLO GOL!), no hay que hablar de lo que se perdió (el semestre, por si no estamos hablando el mismo idioma). Ahora hay que re-pensar (qué palabra tan vasta) el futuro del segundo semestre de este año. Porque ahora, con nuestro sentimiento, ya jugaron bastante. Y nos dicen por la radio, más exactamente Antonio Casale, en la transmisión del Rock And Gol de Radioactiva (97.9 FM) que “el 31 de marzo de este año Millonarios, en Asamblea, dará la noticia que todos estamos esperando: que el Club Deportivo Los Millonarios será Sociedad Anónima. Pero eso, hasta ese día se confirmará” Qué irresponsabilidad: dar una noticia sin confirmar. ¿Para qué nos siguen ilusionando, jugando con nuestro derecho a nuestra felicidad altruista? No será, al parecer, nunca una completa justicia.

Quince días de para: para entender que no somos ni la pobre sombra de nuestra gloriosa historia. Repudiando el presente, añorando el pasado, reza un trapo en Oriental. Terminamos con palabras de Leo Farinella, Jefe de Redacción de Olé, diario deportivo de mayor circulación de la República Argentina, hincha furibundo de River Plate, sobre la derrota de River con Nacional en Montevideo. Es el fiel reflejo de nuestro dolor presente: “(…) pero son tantas las derrotas, tantos los golpes, que ya tenemos la nariz achatada y los pómulos hinchados. Nos vienen llenando la cara de dedos y no siempre se puede encontrar, en medio del fragor, una explicación coherente”. ¿Y ahora? Basta. No más. ¿Hasta cuando?

martes, 10 de marzo de 2009

UN CLÁSICO PERDIDO

Millonarios se enfrentaba a un alicaído verde de Medellín con la consigna de ganar el super clásico del fútbol colombiano contemporáneo; sin embargo, la falta de precisión para anotar se hizo evidente. Y nos convirtieron. Esto todavía no tiene pies ni cabeza.

Desde la semana que se supo que Millonarios sería visitante en Medellín contra los verdes todo el mundo empezó a especular; y mucho más cuando los dos equipo más importantes de esta etapa contemporánea de nuestro fútbol están, todavía, coleros sin despegar.

Millonarios viajó con la ilusión de ganarle a un equipo que no tiene identidad, que carece de jerarquía hacia su público y que, aprovechando el apoyo de toda aquella ciudad, por fin pudo volver a jugar ante público. Los jugadores de Millonarios restaron importancia ante tal partido; tanto que los mismos ex verdes (el profesor Quintabani y Carmelo Valencia) no estuvieron concentrados en ellos sino en el presente del club embajador.

Entrando de lleno al primer tiempo, Millonarios supo controlar la pelota durante los primeros 35 minutos; abrió espacios, creó opciones de gol pero se equivocó al dejar al Tutunendo solo en la delantera millonaria y no aprovechó los espacios con Luis Tejada, quien convirtió dos goles en el partido de Copa Colombia contra La Equidad. El medio campo lució ordenado, sin afugias, sin desentonar. Jonathan Estrada estuvo mucho más claro durante estos minutos y eso permitió que el mismo estrellara un balón en el horizontal en remate desde fuera del área. La intención de Millonarios siempre fue atacar y nunca esperar al rival dentro de su campo; los delanteros presionaron bien, sin molestias. Aún así, eso no bastó y en los últimos diez minutos Millonarios empezó a ceder el balón y no se esperaba una reacción más que positiva de parte de ellos.

El segundo tiempo es para olvidar: no hubo claridad en la entrega de los balones, los centrales tuvieron momentos de desconcentración, Jonathan y el mismo Gerardo Bedoya se perdieron por pasajes largos de partido, sumado a los otros dos cambios. Sherman Cárdenas, juvenil de 19 años, debutó con el equipo profesional (ya lo había hecho en Copa Colombia con gol) y no fue el diez neto que Millonarios esperó para este tipo de clásico. Luego, en una decisión técnica increíble, el profesor Quintabani envió a la cancha a Milton Rodríguez, que sigue sumando minutos sin anotar y sin ser determinante en el equipo. En varios momentos, el verde paisa se adueñó del balón y mostró a José Cuadrado seguro e inspirado en la valla visitante; en un tiro de esquina, ellos aprovecharon la desconcentración en marcas personales y fue cuando el gol hizo presencia. Aparte de las fallas arbitrales que se presentaron durante todo el partido (el central no supo manejar el encuentro y mucho menos sus tarjetas amarillas o rojas), el claro penal cometido deja mucho que desear. No se pierde por el árbitro, aclaramos, pero la incidencia es notoria; el mismo Quintabani y Bedoya, al terminar el encuentro, decidieron reclamarle airadamente al juez, pero nunca hubo respuesta.

¿Qué se le puede decir a la hinchada ahora? Al parecer, nada. Hubo silencio de muchos jugadores el lunes: algunos con cara triste, sin ganas de hablar a los medios de comunicación (Estrada, Bedoya con algún periodista y el mismo Quintabani) no estuvieron atentos a la prensa y prefirieron guardar silencio. No es para menos: se pierde el clásico, de visitante, y Millonarios nada que reacciona. Cada vez nos alejamos más de la posibilidad de entrar a los cuadrangulares semifinales.

Por otra parte, la Agru-Pasión celebró el Primer premio al Mejor Jugador del mes. Este reconocimiento, no sólo por sus goles sino por su calidad humaa, fue entregado a Carmelo Enrique Valencia. Esto fue hecho en votación de todos los Socios de la Barra. Le agradecemos por hacer presencia en la cena que se ofreció al noroccidente de la capital, junto con su familia y varios Socios de la misma; este premio se entregará cada mes y será una institución dentro de nuestra Barra Independiente.

El próximo domingo, a las 5:30 de la tarde, será contra el “blanco blanco” de la ciudad de Manizales en un duelo de necesitados. Como siempre, nosotros no fallamos. Esperamos que el equipo tampoco.

lunes, 2 de marzo de 2009

UN RESPIRO DE TRES PUNTOS

Millonarios tuvo un respiro: por fin. Una genialidad en un saque de banda, con taco incluído de Jonathan Estrada, para que Carmelo Valencia anotara el gol que le da al azul una nueva esperanza. A ganar en Medellín, con los verdes, en el primer clásico del año.

El ambiente estaba enrarecido: pocas personas en las inmediaciones del Nemesio Camacho, los mismos de siempre de las Barras, tanto Independientes como de la UNIBAM, a la espera de la entrada a la hora señalada, pero nada de rollos, nada de fiesta. Y es que no era para más: Millonarios marchaba penúltimo en la tabla de posiciones, con un solo punto de doce posibles. Las protestas y los volantes de “boicot” para no entrar al Campín fueron el pan de una semana donde se dijo todo lo posible del azul: jugadores parados, directivos incompetentes, cuerpo técnico permisivo, declaraciones de un lado y otro. Nada, al parecer, podría ser peor; pero apenas la bola rodó en el Nemesio, otra voz apareció.

En el primer tiempo, Millonarios se adueñó del balón, de la tenencia de la pelota y a pesar de los intentos de un desesperado Milton Rodríguez, el gol no aparecía; sólo destellos de orden, de táctica, de disciplina de los dirigidos por el caballero Quintabani. A escasos 20 minutos de acontecida la primera parte el jugador Carlos Marinelli se encuentra lesionado y en su reemplazo entra un canterano, alguien de la casa, un jugador diferente: el niño Alex Díaz, después de su periplo por Torneo Suramericano, para darle más orden y profundidad al ataque embajador. Los motilones, por su parte, decidieron que lo mejor era defender y vaya que lo hicieron bien; si algo hay que rescatar del profesor Jorge Luis Pinto es el orden con el que se defiende y con el que ataca. En varias oportunidades mostró destellos de toque de balón y sólo con pisarlo se llegaba al arco embajador, pero un José Cuadrado inspirado permitió que los cucuteños no se fueran en ventaja.

Con más dudas que certezas inició la parte complementaria. Millonarios salió a no perder, por lo menos. Errores en las líneas defensivas, poca recuperación de balón, se le da espacio al rival y por poco nos anotan. Pero cuando todos firmábamos el empate y la tribuna explotando (por no decir que está reventada), Millonarios sacó un as de la manga. En un saque de banda, por el costado oriental, el balón pasa por los pies de Estrada, quien estuvo deslucido por momentos, y en un taco genial se la da a Carmelo, el que anda dulce con el gol, para que ponga a delirar a los hinchas fieles que nunca abandonan el equipo. En ese momento, Carmelo le dedica el gol al caballero Quintabani, vilipendiado, criticado, insultado; una muestra de unión, de liderazgo y de respeto a quien, bien o mal, ha hecho su trabajo y ha sido el bastión para esta nueva etapa. Millonarios no ha resurgido: le falta orden táctico, le faltan jugadores como Alex Díaz, jugador del partido junto a José Cuadrado, que sienten esa camiseta porque fueron criados con ella.

Lo que se viene para Millonarios es el super clásico del país: con los verdes en Medellín. Es el enfrentamiento, en buenos términos y furbolísticos, de la rivalidad moderna del fútbol en Colombia. Según la programación, será el Sábado próximo a las 8:15 por televisión cerrada. Por ahora Millonarios respira y esa bocanada de aire le servirá para henchir el pecho en aquella ciudad.

Queremos ganar en Medellín, queremos levantar la Copa, queremos ser campeones.

lunes, 23 de febrero de 2009

¿Y AHORA QUÉ? SE SIGUE EN LO MISMO...

Con un inclemente sol en la ciudad de Neiva, Millonarios volvió a perder un partido fundamental para el ánimo del grupo deportivo y para la tranquilidad de los hinchas. Estamos de con un solo punto, de doce posibles… ¿Hay dirigentes, jugadores, cuerpo técnico e hinchada que aguante?

Millonarios estuvo en la ciudad de Neiva, luego de su periplo por el Tolima grande. Aparte de perder por tres goles a uno en la ciudad de Ibagué, en partido que no fue televisado a mitad de semana, volvió a perder con un inicio de juego que no era prometedor pero por lo menos podría sostenerse durante los primeros cuarenta y cinco minutos iniciales. La suerte, o el éxito, no está con nosotros en esta primera parte del torneo: otra vez se lesiona Óscar Córdoba y al parecer por la misma dolencia lumbar que le aqueja desde los partidos de Copa Cafam; en ese momento ingresa Milton Patiño, tercer arquero del embajador, y fue importante hasta el primer gol de los huilenses. Los jugadores ni hablar: lo importante acá ya no es poder sostener un resultado, sino no perder; cada momento que pasa, cada punto perdido, cada gol que se hace, parece insuficiente para salir del atolladero al que estamos sometidos. La expulsión de Marinelli, malas decisiones arbitrales, un técnico que se sostiene porque prefiere que lo echen (o que lo ratifiquen, puesto que acá en Colombia es así), jugadores que están “parados” con él, directivos incipientes que no dan la cara en el momento de crisis (una cosa es que le pasen al teléfono a los periodistas, pero algo muy diferente es que hablen con los hinchas organizados). ¿Qué más se le puede sumar a la crisis que hay en Millonarios?

Los goles del local más que aplaudirlos, llegaron en un momento donde Millonarios se cayó por el inclemente sol y humedad que hay en la ciudad de Neiva: los azules se prepararon en Ibagué durante el resto de la semana anterior, no sólo para no responder a la prensa sino para no sentir la presión real que la hinchada tiene ahora sobre el Club. Hay un sentimiento que crece todos los días con el pasar de nuestra pasión: ¿qué otra cosa le falta a este alicaído Millonarios? Primero hay que entender que Oscar Héctor Quintabani no se va de Millonarios o por lo menos eso se entendió en declaraciones a Caracol Radio hacia el medio día del lunes; el profesor y accionista Luis Augusto García no está para dirigir a Millonarios y tampoco lo quiere hacer (fue ofrecido el puesto por el señor Rendón y el señor Reyes, que hacen parte de la Junta Directiva del Club y quieren que Quintabani se vaya de la institución). ¿Qué más tenemos? ¿Qué otra cosa esperamos? Debemos despertarnos del letargo en el que andamos la mayoría de hinchas: la Agru-Pasión Gallina está trabajando para que eso cambie.

Ahora, hay que pensar en el partido contra el Cúcuta de locales: al momento de ser escrito este blog, la Dimayor no ha confirmado el horario en el Nemesio. Si usted no quiere ir porque están jugando con su tiempo y dinero, lo entendemos; pero al equipo siempre se acompaña: en las buenas y en las malas, mucho más.

De forma jocosa, Juan Carlos López, presidente del Club, dijo algo en el lanzamiento de la camiseta a inicio de este mes “cuando Millonarios se vistió con adidas, tuvimos que ver que perdíamos nueve partidos de forma consecutiva”. ¿Será la maldición de este nuevo inicio con otro patrocinador?

Agradecemos, por último, la compañía de nuestro amigo Aníbal Palomino, blogger de GolGolGol.net: gracias por sus posiciones, por sus comentarios y por haberse animado a hablar con hinchas serios y organizados. Más que honrados con su presencia y esperamos que no sea la última vez.

lunes, 16 de febrero de 2009

CAFÉ AMARGO, SANGRE NULA

Poca sangre. Casi nula en la tarde del Nemesio Camacho en la tarde de ayer por parte de los jugadores azules.

Con ese encabezado se puede resumir el partido disputado contra el Quindío: la antesala del partido, de normal aforo para quince mil personas, era la mejor: una tarde soleada, con algo del particular frío bogotano y la hinchada, expectante, para ver regresar al equipo de nuestros amores.

Poco se puede escribir de lo acontecido ayer: Millonarios deslucido, sin ganas, sin actitud, con errores en todas las líneas y Oscar Córdoba, como en una de sus tardes inspiradas en Argentina, logró con tres atajadas espectaculares que el arco azul no se llenara de más. Una jugada desafortunada de Iván Hurtado confirma que no sólo no encuentra su nivel sino que lleva tres goles marcados: todos en contra (dos en Barranquilla y uno ayer). Bedoya, en una pelota detenida, abrió el marcador cuando el partido se tornaba más que aburridor.

De ahí no más: para resaltar que el Quindío no fue superior sino que se agrupó mejor en el centro del campo y no le dio espacio ni a Marinelli, ni a Carmelo Valencia. Tres veces nos perdonó la vida el equipo milagro: pero de ahí, no más. Es un milagro que no los haya hecho (por intermedio de Danny Santoya).

Millonarios tendrá que levantar pronto su nivel porque de nada sirve tener al mejor patrocinador del mundo, la camiseta y ropa más costosa y bonita, si los que están en el terreno del juego no sudan la camiseta y no tienen sangre. No hace falta indicar que, como siempre, tenemos la mejor hinchada del país. Y parece que los jugadores no lo entienden.

El miércoles contra el Tolima y luego en Neiva con el Huila para terminar esta semana: se piden los seis puntos porque nada más sirve.

lunes, 9 de febrero de 2009

EMPEZÓ EL BAILE… CON DERROTA…

"Dos errores individuales permitieron la derrota de Millonarios en su visita a Barranquilla. Un primer tiempo impecable, un segundo para olvidar. En juego largo hay desquite, ojalá con el Quindío"
Millonarios viajó a Barranquilla con la ilusión de no sólo la victoria, sino de poder jugar bien; pero sólo uno de los cometidos se cumplió. Mas allá del estreno de la nueva indumentaria adidas, los jugadores que saltaron a gramado de la ciudad costera estuvieron a la altura del partido con una novedad que será analizada más adelante: Jonathan Estrada, quien debía estar con Carlos Marinelli, no estuvo en la titular y eso desarmó completamente el funcionamiento del equipo, así José Mera estuviese presente como marcador izquierdo.

El equipo azul inició comprometido no sólo con la hinchada que acompañó como siempre en el Metropolitano, sino que el ánimo fue completamente distinto del mostrado en aquellos primeros tiempos del semestre pasado. Los jugadores corrían las pelotas, los centrales estuvieron atentos en los primeros cuarenta y cinco primeros (excelente labor del joven Osvaldo Henríquez), los volantes estuvieron atentos a cualquier posesión del contrario y los delanteros no desentonaron; tanto así que Carmelo Valencia, jugador definitivo para este partido, anotó la ventaja visitante por medio de un pase magistral de Milton Rodríguez.

La alegría embajadora se notó hasta iniciar la parte complementaria: Millonarios en los primeros diez minutos salió deslucido, sin ganas, ahogados al parecer por el calor de aquella ciudad y empezaron los errores. De las pelotas perdidas en mitad de cancha no sólo nacen los dos goles, sino que le da una cuota de error a uno de nuestros bastiones, Iván Hurtado. Sólo por esos dos errores Millonarios se desmoronó en la parte anímica y no se supo encontrar, al menos, el empate.

Caso para tener en cuenta: si el profesor Quintabani quiso darle un castigo ejemplar a Jonathan Estrada por llegar tarde al entrenamiento, entonces no debió siquiera convocarlo en los suplentes y mucho menos viajar a Barranquilla; es más, que él juegue unos minutos en aquel partido es darle no sólo ventaja sino motivos a sus mismos compañeros para hacer lo mismo, llegar tarde y salir premiados en cualquier partido. Esperamos que no se repita y así como el profesor es un caballero, debe entender que el funcionamiento del equipo se ve trastocado por la falla de una sola persona. ¿Si en la cabeza Quintabani tiene que jugar con dos armadores, por qué no llamó a Omar Vásquez, juvenil, quien se merece la oportunidad de jugar muchos más minutos en primera, y no improvisar con José Mera por zona derecha, a sabiendas que Rubén Bustos es el innegable en esa posición?

Sólo el tiempo le dará la razón al cuerpo técnico, pero que no pase que esos puntos perdidos, de los cuales se puede rescatar al menos uno, no sean los que falten a final del todos contra todos. Igual, esto hasta ahora empieza. Empezó el baile: lamentablemente con derrota.

El próximo domingo, según configuración de la Dimayor, vamos a las 3:30 de la tarde con transmisión pro televisión cerrada. Eso si: siempre presentes en Oriental Geneal.

Somos azules, somos Millonarios, somos capitalinos.

jueves, 5 de febrero de 2009

SÍNTESIS DE COPA CAFAM, LANZAMIENTO ADIDAS / MILLONARIOS Y DEBUT EN TORNEO LOCAL

Los objetivos de la pretemporada han dado resultado con un Millonarios victorioso sobre los rojos desde el punto penal en Copa Cafam; el lanzamiento de adidas / Millonarios para este 2009 fue la noticia de la semana y el arranque en Copa Mustang en Barranquilla será el plato fuerte para terminar la misma. Se viene la Banda de Quintabani...

Hablar a estas alturas de la obtención de la Copa Cafam 2009, doblegando a Argentinos Juniors y los rojos de Cali por la vía de los penales, sería no tanto un exabrupto, sino hablar de lo que es pasado. Aún así, es de resaltar que los jugadores entregaron todo en la cancha y fueron capaces de vencer sus propios miedos al arrancar muy mal con “el Bicho” y dejar una presentación satisfactoria con “los diablos”. Creemos que cualquier copa, de leche, “de mierda” como decían los visitantes, se celebra, porque torneo es torneo; ¿acaso en Argentina es menos importante un torneo de verano en Mar del Plata o Tandil? Para nada. Los equipos argentinos, el caso de los 5 grandes que tiene ese país, piensan en la pretemporada como un momento más para celebrar con los hinchas que tienen en otro punto del territorio argentino: nosotros, que copiamos todo, queremos hacer un llamado a la empresa privada, a los equipos de otras partes del mundo para que centren sus ojos en Colombia, más exactamente en Bogotá, con el objetivo de organizar un torneo de muchísima más altura del que ya tiene la Copa Cafam. Vimos a los refuerzos y no desentonaron: Marinelli tomó las riendas de la creación complementado con Jonathan Estrada; Carmelo fue el que convirtió el penal para decretar la palabra “campeón” y las corrió todas; Osvaldo Henríquez, juvenil de la cantera, estuvo más que concentrado con el experimentado Hurtado. Somos concientes que se tiene que mejorar y el profesor Quintabani, quien estuvo siempre al mando de los cambios (que no fueron sustanciales en el partido con los de Cali) intentó darle otro estilo al que le vimos en 2008. Eso sí: el héroe de la final fue José Cuadrado... no se discute...

Por otra parte, la Agru-Pasión estuvo presente en el Lanzamiento de la indumentaria adidas / Millonarios 2009. Este contrato, como ustedes lo saben, será por cinco años; la alegría de ver a las glorias de nuestro equipo, como Lunari, Iguarán y Ortiz, fue indescriptible. La camaradería embajadora se hizo presente en el Colegio San Bartolomé, quien fue quien acogió la firma de la escritura pública para que el Club Deportivo Los Millonarios fuera constituido legalmente. Dentro del evento se hicieron presentes destacados hinchas de Millonarios, las barras estuvieron a la altura, y los jugadores mostraron la mayoría de prendas que se usarán para este 2009., con la presentación musical de la banda bogotana Doctor Krápula y su composición para el Club "Gol de mi corazón", que será un hit radial. Serán 41 elementos de la marca alemana que estarán disponibles desde la segunda semana de Febrero en las tiendas a nivel nacional: queremos pedirles a nuestros amigos que leen este blog que compren ORIGINAL, NADA PIRATA, pues que por cada prenda o indumentaria que se venda de Millonarios, el Club recibirá cerca del 14% del valor de dicha prenda. Es complicado estar con una marca prestigiosa por cuestiones de dinero y es mucho más difícil conseguir entre $50.000 (valor de la gorra) y $300.000 (sudadera completa) para vestirse de forma original, pero si no ayudamos entre todos será difícil salir rápido de las deudas que aquejan al Club.

Por último, este sábado se dará inicio al primer torneo de 2009: no sabemos cuál será la alineación de la Banda de Quintabani, pero lo más probable es que Millonarios no desentonará con la hinchada que lo acompañará hasta Barranquilla. A las 6:20 de la tarde estaremos al frente de nuestros televisores para ver el debut de este Millonarios 2009: más allá del resultado, este año es para ganar o ganar. Y qué mejor argumento que hacerlo ganando en casa el torneo organizado por uno de los patrocinadores más grandes que tiene el Club.

Millonarios ha levantado una copa, pero se cansará de levantarlas todas.

Somos azules, somos capitalinos, somos Millonarios.

viernes, 30 de enero de 2009

ESTRENO CON VICTORIA

El Club Deportivo Los Millonarios empezó con pie derecho ante su público fiel. Ante Argentinos Juniors, con un jugador expulsado, se impuso con dos goles en el segundo tiempo. Carmelo, el "Tutunendo" y Carlitos Marinelli fueron las figuras del encuentro.

Como es costumbre, y como reza el canto de la tribuna “dejar lo que tengo que hacer / a Millos yo lo voy a ver”, la afluencia de público al Campín fue mucho menor de lo que se esperaba. Algunos desde las 2 y 30 de la tarde estuvieron presentes en Oriental para volver a sentir esa pasión de cargar un trapo, un bombo, un redoblante, rollos y demás. Luego de las requisas normales de la Policía, pudimos ingresar al estadio: sólo hacía falta esa bocanada de aire que emana pasión y sentimiento; las sillas sucias, los vendedores y sus productos a precios exorbitantes, los baños a medio asear: todo eso hace parte de la cultura futbolera de nuestro país y más exactamente de nuestro club embajador.

Luego de la espera, del riguroso tinto, de la lechona, de la gaseosa y del poco cigarrillo, llegó la hora de ver al Club Deportivo Los Millonarios modelo 2009. Los cambios son más que sustanciales y no vamos a nombrar lo que ya todos conocemos: quien entró y quién salió. Pero lo más importante de la noche anterior fue no sólo la asistencia de más de 20.000 almas azules, sino los juegos pirotécnicos, dignos de un recibimiento más que innegable.

La noche bogotana se tiñó de azul, a pesar del primer tiempo para olvidar dentro de los seguidores: a eso de los primeros 20 minutos la hinchada comenzó a presionar con el “movete, Millos, movete”, pero aún así los jugadores no reaccionaron. La pelota le pasaba a Jonathan Estrada entre las piernas y no lograba equilibrar sus deseos de ir hacia el arco contrario; Robayo lució confundido por largos pasajes del primer tiempo; la saga estuvo más que segura y Oscar Córdoba lució impreciso por momentos con los balones aéreos, sobre todo.

En la segunda etapa, Millonarios cambió el esquema de juego, tácticamente hablando, y le dio mucha más libertad a Carlos Marinelli para que se apoderara del centro del campo haciendo diagonales y pasando después del mismo Milton Rodríguez con el balón. De una remate de Osvaldo Henríquez (de la cantera… pilas con este muchachito) surge un desborde en velocidad de Carmelo Valencia para que se tome la libertad de hacer el gol o darlo a alguien. Así fue: en ese desborde y el centro para sólo la empujara el argentino, para decretar el 1-0 parcial. Luego fue un sin fin de tocatas, pases, hasta que el panameño Tejada, en otro ataque por zona derecha, de la mano de Omar Vásquez, llega para también empujarla y hacer su primer gol, en el Campín, ante una hinchada que no da más espera.

Para resaltar: dos juveniles parecen estar dentro de los planes del profesor Quintabani (Henríquez y Vásquez), los refuerzos más allá que sirvan están al nivel que se cree es óptimo (Marinelli llegó con dudas por supuestamente estar lesionado, pero demostró que piensa mucho más rápido que Estrada, y Tejada sólo con el gol bastó), la hinchada sigue acompañando masivamente al equipo y quedó demostrado que lo importante no es el patrocinador: es arrancar bien, con estilo y mostrando jerarquía en casa.

Nuevamente la final de la segunda edición de la Copa Cafam será con los rojos de Cali: sabor a revancha, será un encuentro con 26 estrellas de por medio, pero optimistas, mas no confiados, para este partido. Hagamos un poco de memoria: Luis Tejada, el panameño, que ahora está en las toldas azules, fue el encargado de anotar al minuto 91 del segundo tiempo de esa final el gol de la victoria con la que se alzaron campeones. No hay cuña que apriete más que del mismo palo, reza el adagio.

Domingo, 3:30 de la tarde, en el Nemesio: a hacer sentir nuestra casa, nuestra localía y nuestro peso.

Somos azules, somos capitalinos, somos Millonarios.

lunes, 19 de enero de 2009

DOS AMISTOSOS: UNA DERROTA TITULAR, UNA VICTORIA SUPLENTE

En el primer encuentro del año y saldo en tablas. Las reservas del azul ganaron por dos goles y la titular perdió por tres, con un expulsado. ¿Será que el profe Quintabani está preocupado?

El municipio de Sogamoso, Boyacá, fue testigo del primer partido amistoso con miras a la Copa Cafam a finales de este mes; dentro de las novedades azules se vió parte de la indumentaria de entrenamiento suministrada por el nuevo sponsor, Adidas, y caras nuevas. Las reservas, los pelaos, estuvieron acorde a la cita y demostraron que lo único que les falta es la oportunidad: dentro de ese equipo tres caras no sólo sorprendieron, sino que se hizo extraño no verlos dentro de la profesional. Por un lado, José Cuadrado, con un impecable buso número 12 se hizo al pórtico: respondió bien cuando hubo la necesidad y el público le demuestra cuál es el afecto real hacia el vallenato, que no es más que apoyo incondicional; por otro hizo su aparición el talentoso Javier Araújo de quien se había especulado demasiado en la semana: que no le gustaba al técnico, que no quería entrenar, que se quería ir… en fin… pero el Araújo que quiere oportunidad (demostrado en el partido) marcó gol para las reservas. Por último, pero no menos importante, el panameño Tejada, el goleador, estuvo dentro del primer partido: jugó varios minutos, no tuvo la pelota y la resignación de gol no sólo se vio en sus pies, sino en su porte: más que sangre por la camiseta, son ganas de hacer goles y de estar donde debe. Quedó en deuda. El segundo gol fue anotado en un majestuoso tiro libre por parte de Luis Mosquera, joven revelación en el medio campo.

Los profesionales hicieron su aparición en el partido de fondo. Córdoba en el arco, seguido de Casierra, Mera, Hurtado y Rubén Darío Bustos, en su primera aparición en la titular del azul; Bedoya y Robayo, junto a los dos creadores Marinelli, zurdo, y Estrada, también zurdo. En la delantera estuvieron Carmelo “El Tutunendo” con Milton Rodríguez. Entró Pedro Franco, juvenil, por Bustos en el segundo tiempo, así como Tejada por Milton y Omar Vásquez, revelación y jugador a tener en la mira por su talento, por Marinelli.

Las cosas pintaban bien hasta el minuto veinte: Millonarios tenía la pelota, era ordenado, atacaba con Carmelo y Jonathan por izquierda, Marinelli tocaba de primera intención hacia el lado que estuviese desocupado, los dobles cincos recuperaban y hasta Rubén Darío se animaba a ir por derecha con el argentino novedad. Pero en esa misma derecha surge un desborde de un contrario, tira rastrero, Hurtado no despeja, pasa el balón, Mera toca al jugador entrante y es penal: convierte el Boyacá Chicó y la gente se desespera ante el grito de los boyacences hinchas del ajedrezado. Luego el Chicó comenzó a manejar el partido, Millonarios no era claro, doble línea de cuatro con contragolpe incluído y los azules se van desmoronado lentamente: ahí llega el segundo de los dirigidos por Gamero. Con el correr del tiempo, Millonarios se desespera, hace sus cambios, pero tampoco resultan; el partido se hace más friccionado, con roces normales, pero en una jugada fortuita un jugador del Chicó es expulsado. Se alimenta la ilusión para pensar que Millonarios buscaría el descuento, pero no fue así: se intentó, por todos los medios, pero el rival fue letal. En el tercer gol, Marinelli toca a un contrario en una falta que parece infantil. De nuevo la hinchada se comienza a meter con los jugadores y se van marchando, lentamente, del Estadio del Sol en aquel municipio.

¿Lecciones? Muchas. Que Millonarios sigue careciendo de jerarquía; que Millonarios más que juegue a algo, parece que no tiene identidad; que Millonarios se puede resguardar en cualquier parte pero su rendimiento es pobre (hasta de hijos nos tiene el Chicó en amistosos… nada que le ganamos por fuera); que Millonarios puede tener la mejor indumentaria del mundo, puede tener el mejor patrocinador, pero lo más importante, la real grandeza de la institución radica en su inmensa y poderosa hinchada.
Tiene menos de quince días el profesor Quintabani para darle la identidad perdida al glorioso azul; si no es así, la hinchada, de verdad, no aguantará más.

Por último: hicimos aguante en Sogamoso, nos molestó mucho ver a Milton Patiño (sí: el hermano de Jairo) en el pórtico azul por veinte minutos. Ese arquero se botó al piso en partidos contra los verdes y el Envigado, quemó tiempo con nosotros hasta la saciedad en el Campín y fuera de él, hasta se metió con la hinchada. Con la llegada de este jugador está más que probado que los que están, no todos, no sirven para esta institución. Esperaremos noticias del vecino país para saber cómo le irá al azul en sus amistosos internacionales llegando, finalmente, a la Copa Cafam.

Falta muchísimo por mejorar, hay tiempo, pero no hay que dar ventajas.

Somos azules, somos capitalinos, somos Millonarios.

sábado, 10 de enero de 2009

¡¡¡LA AGRUPASIÓN REGRESA RECARGADA Y MEJORADA PARA EL 2009!!!

Después de un año para olvidar por el no ingreso a cuadrangulares por fallas en los jugadores y en los directivos, la ilusión de un 2009 lleno de estrellas, alegrías y títulos regresa a los corazones azules.

Llenos de valor, madrugando casi todos, trasladándose desde la otra punta de Bogotá, algunos, se decidió que la Agru-Pasión retome con más ímpetu ante los demás y a los mismos jugadores y cuerpo técnico la misma pasión con la que acompañamos durante el año inmediatamente anterior. Nos desplazamos hasta la Sede Deportiva de Club con la ilusión de ver a nuestros jugadores, aquellos que nos ilusionan y nos dan más motivos que alegrías para seguir amando al gigante azul. Nos hicimos presentes con el sello distintivo y particular de llevar no sólo el trapo más grande o representativo, sino con las chaquetas oficiales de la Barra, que no pudimos estrenar el semestre pasado; con el pasar de la mañana vimos el entrenamiento de Millonarios, de la mano de profesor Oscar Héctor Quintabani y todos sus pupilos. Todos presentes, con las ganas de tener un año 2009 lleno de satisfacciones y alegrías: Marinelli, Iván Hurtado y Carmelo Valencia fueron los grandes atractivos del entrenamiento. El primero, no sólo por ser argentino, sino porque su estampa no es de un jugador cualquiera: entrena calladito, sin tantas firmas y, al parecer, con las ganas de hacer historia dentro del Club. Hurtado, que después de sus percances en su país de origen, se colgó los “cortos” y empezó a trotar una vez se bajó del avión. Y “Tutunendo” Valencia, que ya empezó a ver y sentir el cariño de la gente, aquella a la que se tiene que deber partido tras partido. Tuvimos, como barra, el contacto con el mismo Valencia haciéndole sentir qué es Millonarios, pero hay que hacer mención especial al profesor Quintabani y Jonathan Estrada. El primero, algo confundido por la cantidad de chaquetas bordadas de gallinas, por no entender quiénes somos, algo completamente normal. Luego, con el pasar de las palabras del Presidente de la Barra a nombre de la misma, una sonrisa se le escapó: entendió que no sólo queremos la estrella, sino que triunfe para nosotros y con la ayuda de todos. Una persona que podría ser parca, pero que tiene el carácter para estar hablando con todos, con seriedad y respeto. Profesor: muchas gracias no sólo por su tiempo, sino por inyectarle a los jugadores la alegría de la “pecosa”. Y Jonathan, que escuchó también del Presidente de la Agru-Pasión no sólo palabras de aliento sino de compromiso con la divisa azul. No podemos decir a qué se comprometió, pero dijo que “antes de salir al exterior o a otro equipo, quiero salir campeón con Millonarios… vengo de un equipo chico, donde no hay casi hinchada… pero estar acá y con la compañía de ustedes más que compromiso es responsabilidad y motivo de inmensa alegría”. Gracias Jonathan: eres una buena persona y gracias por compartir esos momentos con la Barra.
Damos, entonces, oficial inicio a las actividades de la Agru-Pasión Gallina para este 2009. Ya estuvimos en la finca, al lado de nuestros jugadores quienes no sólo son los profesionales, sino los juveniles. Ellos son el futuro del equipo, los que serán los encargados de ser grandes, de ganarse el respeto de la hinchada a punta de trabajo y sacrificio: les hicimos sentir que no sólo son importantes los profesionales, los que ganan millones, sino que ellos serán los que pronto saboreen las mieles del triunfo deportivo. Durante este 2009, pasando a la barra, tendremos mil cosas para hacer sin perder el rumbo que es Millonarios. Habrá partido en Zipaquirá dentro de ocho días y la Agru-Pasión acompañará como de costumbre. Nunca fallamos.
Aprovechamos para contarles que la Junta Directiva fue reelegida por un año más, con el aval de la Asamblea en pleno en Diciembre pasado. La misma agradece todo el esfuerzo de sus asociados durante el año pasado y pide que se tengan de su asiento, porque esto mejorará mucho más. Se dio un paso importantísimo en la finca en el entrenamiento: vieron las chaquetas, hicimos presencia y los jugadores y cuerpo técnico nos empiezan a conocer, sin necesidad de la violencia o la grosería. Estaremos presentes, los queremos y con ánimo nos veremos durante todo este 2009, que ojalá sea lleno de estrellas para nuestro palmarés.
Bienvenido el 2009 para toda la familia gallina!!!
Aguante la Agru-Pasión Gallina!!!